Economía

Uno de cada diez españoles, en riesgo de perder su empleo por un robot o una inteligencia artificial

  • Uno de cada diez españoles está en riesgo de perder su trabajo por la inteligencia artificial
  • Pero revisa el porcentaje de trabajadores serán sustituidos por ellas
  • El bajo nivel educativo es el factor determinante en nuestro país, no la edad

El impacto en el mercado laboral de las nuevas tecnologías es indiscutible pero difícil de estimar. La OCDE acaba de publicar una nueva metodología que intenta arrojar luz sobre este análisis, pero los primeros resultados parecen más bien oscuros: el 11% de los trabajadores españoles está en alto riesgo de perder su empleo por un robot o una inteligencia artificial, un dato por encima de la media y que afecta especialmente a aquellos con menor nivel educativo.

El nuevo estudio, elaborado por las economistas Julie Lassébie y Glenda Quintini, parte de la necesidad de mejorar el análisis del coste de la innovación en el empleo. El anterior modelo, elaborado por Ljubica Nedelkoska y la propia Quintini data de 2018 y se centraba en el impacto de la automatización basada en robots que sustituían tareas manuales.

Pero este modelo se había quedado desfasado cuando se descubrió que las tareas más físicas y con competencias más básicas (como camareros o repartidores) no solo no habían destruido empleo en la última década, sino que la demanda de mano de obra seguía aumentando. E incluso se revelaban como menos 'robotizables' de lo pensado, como demostraron algunas pruebas durante los confinamientos de la pandemia.

En paralelo, la comprensión de que la inteligencia artificial es una tecnología trasversal, que no se limita a sustituir tareas concretas y repetitivas, como hace un robot, sino que puede 'aprender' muchas otras que hasta ahora se consideraban exclusivas de los humanos, obliga a cambiar el enfoque para determinar los empleos afectados.

Las ocupaciones más afectadas ahora suponen el 28% de los empleos de la media de países de la OCDE, cuando antes se mantenían en el 14%. El informe no ofrece datos desagregados por países (en el modelo anterior, los empleos en alto riesgo en España alcanzaban el 23%). Pero es que determinar esta tasa no es el verdadero objetivo del informe.

El factor humano

De hecho, las autoras insisten que el 28% no implica que el "riesgo de automatización", tal y como se entendía antes (es decir, perder un empleo sustituido por una máquina), se haya duplicado, sino que, al introducir las capacidades de la inteligencia artificial en la nueva ecuación para estimar su impacto, hay más ocupaciones en las que la automatización jugará un papel fundamental.

A priori, la lista de sectores no parece registrar grandes cambios. Los más afectados siguen siendo la construcción, las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras, la industria productiva, la logística, el mantenimiento y limpieza, y la hostelería, aunque todos los demás se verán afectados, en menor o menor medida por las nuevas tecnología.

Pero la clave de la nueva investigación es, en pocas palabras, determinar con mayor precisión qué trabajadores podrán trabajar con esta tecnología y cuáles se verán sustituidos por ella.

Para ello, en paralelo al impacto de la automatización en las ocupaciones, se analiza qué habilidades de un trabajador en esos sectores puede ser desempeñadas por una máquina (robot o inteligencia artificial). Esto arroja que el porcentaje de trabajadores en mayor riesgo de quedarse sin trabajo se reduce al 9%. Al tener en cuenta este perfilado, se corrige el gran 'error' del modelo anterior.

El ejemplo más claro de esto es la hostelería. Un robot puede sustituir sin demasiados problemas (más allá del coste de la máquina) las tareas de un camarero. Sin embargo, ni la más avanzada inteligencia artificial puede, a día de hoy, asumir las habilidades asociadas al puesto, como la empatía, capacidad de comunicación y agilidad intelectual para responder a incidencias a la mayor brevedad. De hecho, esta barrera 'humana' es mucho mayor en los camareros que en profesiones menos 'automatizables'.

El ajuste es relativamente positivo para España, que está mucho más cerca de la media de la OCDE que en el modelo anterior (cuyas predicciones no se cumplieron). Aun así, que uno de cada 10 trabajadores se vaya a quedar fuera del mercado laboral por la automatización exige un análisis en profundidad de su perfil. El documento de la OCDE arroja algunas claves.

El edadismo se queda sin argumentos

El estudio analiza tres variables demográficas: género, edad y formación. Los resultados arrojan que los profesionales en mayor resigo son en su mayor parte hombre, y que la edad no es un factor clave. De hecho, en la media de la OCDE y en España, los jóvenes y los seniors tiene la misma proporción de representación en este grupo de trabajadores en riesgo (pese a que hay más trabajadores mayores de 45 años que menores de 25). Es decir, un trabajador de mayor edad no está en mayor riesgo de 'desactualización' que el resto.

El factor determinante en España parece ser la formación. Los trabajadores con una educación más baja son los más representados en esa tasa, pero en España lo están aún más que en el resto (solo nos superan, por poco, Italia y Portugal).

En este sentido, un factor añadido es la formación continua. El informe advierte de que, a pesar de las reformas dirigidas a impulsar la formación, los trabajadores en alto riesgo participan en estas actividades un 8% menos que los demás. Esto repercute muy directamente en su riesgo de automatización.

En cualquier caso, el análisis se centra en el resigo de ser sustituidos por máquinas que en las consecuencias de la automatización como la calidad o los salarios de estos empleos. Análisis de la OCDE realizados con el modelo anterior sí alertaron de que, aunque las ocupaciones resistían a la robotización y la digitalización, crecieron menos y lo hicieron a costa de sueldos más bajos.

Tampoco alude al riesgo de polarización laboral: que solo crezcan los empleos de competencias básicas pero que no se pueden reemplazar por máquinas (como un camarero) o muy altas que tampoco son sustituibles, mientras la 'franja media' se va esfumando según irrumpen las máquinas.

comentariosicon-menu6WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedin
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments

Comentarios 6

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

futuroincierto
A Favor
En Contra

Menudo estudio que coloca a los "directivos" como los menos reemplazables, qué poco han visto machine learning con toma de decisiones en R y grafos en base a datos. Los niveles intermedios de management van a ser los que más sobren, a pastar.

Puntuación 10
#1
Javier
A Favor
En Contra

Comienzo a entender las razones del pinchazo experimental...

Puntuación 9
#2
A Favor
En Contra

Los directivos como los menos reemplazables? Jajajaja una IA es capaz de tomar decisión tan buenas o mejores que un directivo actual y lo peor es que se basará en datos para tomarla. El único que no será irreplazable será el dueño de la empresa pero los demás....si ya sustituyen a los diseñadores gráficos....

Puntuación 8
#3
Usuario validado en Google+
Moritz Menendez
A Favor
En Contra

Espero que la I.A. llegue pronto a la clase política, la más ineficiente y molesta de todas las profesiones.

Puntuación 17
#4
Usuario validado en Google+
Acosta Lobos
A Favor
En Contra

Estoy con Moritz, pero eso no va a pasar. Porque el que te suplanta por una tostadora no va a ceder su asiento a la impresora.

Puntuación 1
#5
YoRobot
A Favor
En Contra

Ojalá a que esa cifra crezca, quiero ver millones en el paro. Yo estoy forrado así que me da igual.

Puntuación 0
#6