
China está ante la mayor ola de contagios de Covid-19 desde que saltó el primer caso en Whuhan en 2019. Pekín puso fin a su política de Covid Cero hace semanas, impulsado por el descontento social, y todos los expertos analistas apuntaban a que se enfrentarían a esta crisis sanitaria una vez abrieran las restricciones.
Según informaba ayer la agencia china independiente Caixin, la rápida propagación del virus en todo el país ha causado "un número incalculable de infecciones y muertes".
Esta oleada de contagios de la enfermedad está afectando, sobre todo, a los ancianos y a personas con patologías previas. Los primeros es lo que mas preocupaba al Gobierno ya que su índice de vacunación es muy bajo. Según los datos publicados por Bloomberg, solo dos de cada cinco mayores de 80 años están vacunados con la dosis de refuerzo. Todo esto está provocando un colapso en las UCI de todo el país y las morgues de los hospitales están desbordadas.
Al mismo tiempo, según informó ayer Caixin, las farmacias están sufriendo "una escasez aguda de medicamentos cotidianos utilizados para tratar los síntomas del virus, como fiebre, tos y enfermedades potencialmente mortales". Así, a principios de diciembre, los estantes de las farmacias chinas se vaciaron rápidamente cuando la gente se apresuró a abastecerse de medicamentos, según informes de los medios, publicaciones en redes sociales y entrevistas a ciudadanos realizadas por Caixin, muchos ciudadanos han tenido que esperar horas de cola para poder hacerse con las medicaciones "estrictamente racionadas". Por otro lado, los pedidos realizados por Internet "tardarán semanas en entregarse".
Tal es la presión a la que se enfrenta ahora el Gobierno de Xi Jinping, que hicieron un apagón informativo y anunciaron que dejarían de publicar el boletín diario de la evolución de la pandemia, en donde detallaban el número de nuevos casos de Covid-19 confirmados y los fallecimientos provocados por la infección.
Según informó ayer Caixin, las personas infectadas estaban controladas hace meses por el Gobierno en centros de cuarentena y ahora están "obligadas a valerse por sí mismas" para buscar medicamentos como paracetampol (Tylenol), ibuprofeno (Advil) y Plaxovid de Pfizer, que es crucial para tratar a las personas que cursan la enfermedad y tienen mayor riesgo de sufrir síntomas graves.
China impuso controles estrictos en las compras de medicamentos de este tipo durante los últimos tres años por lo que las farmacias tenían solo una pequeña cantidad de los mismos.
Búsqueda de medicamentos a la desesperada en las residencias
Las residencias de ancianos de China están intentando hacer acopio de medicamentos a la desesperada. El director de un hogar de ancianos de Wuhan (provincia de Hubei) aseguró ayer a Caixin que el suministro de medicamentos que tienen en su centro "solo son suficientes para 90 personas". Tal es la falta de fármacos que incluso han pedido a las familias de los residentes que les ayuden a buscar los medicamentos esenciales para frenar las dolencias graves causadas por el virus.