
Tras más de dos años de tiras y aflojas, la Comisión Europea y Amazon pactan una tregua y hacen vinculantes legalmente los compromisos planteados por el gigante tecnológico, tras ser acusado de abuso de posición dominante y de distorsionar la normativa de competencia ilegalmente. Bruselas ha anunciado este martes que ha aceptado la propuesta de la plataforma de comercio electrónico en la que plantea dejar de utilizar los datos privados de los vendedores que comercializan a través de su plataforma en beneficio propio, así como de establecer reglas igualitarias en los servicios de ofertas de Buy Box y de suscripción Prime. Un acuerdo con la que Amazon esquiva una multa multimillonaria del 10% de su cifra de negocio anual en todo el mundo.
La decisión lanza un mensaje al resto de plataformas tecnológicas sobre los parámetros para operar en el mercado comunitario. Un mensaje de la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, que fue claro: "Con la decisión de hoy se establecen las reglas con las que Amazon tendrá que jugar en el futuro, en lugar de que Amazon determine estas reglas para todos los players en su plataforma", ha dicho en rueda de prensa.
Fueron dos las investigaciones que la Comisión Europea abrió sobre Amazon, una por abuso de posición dominante por utilizar los datos de los vendedores que comercializan a través de su plataforma y otra sobre la priorización de las ofertas de Amazon Buy Box y Amazon Prime, que valoró benefician al propio Amazon y a los operadores que utilizan sus servicios de logística y entrega, lo que puede tener perjuicios para otros operadores.
El compromiso final, eleva los estándares del pacto planteado en un inicio por Amazon. Y es que Bruselas requirió al gigante tecnológico que mejore la presentación de la segunda oferta de Buy Box. Mejorar los flujos de información entre los vendedores y los transportistas. También establecer los medios para que los transportistas independientes puedan comunicarse directamente con el consumidor de Amazon respetando la normativa de protección de datos.
Bruselas también ha requerido al gigante tecnológico que mejore la protección de datos de los transportistas del uso de los servicios de transporte de Amazon, especialmente en lo que afecta a la información sobre la carga. Además, tendrá que incluir un sistema centralizado de quejas y aumentar a 7 los años de duración de los compromisos relativos a Buy Box y Prime, frente a los cinco propuestos inicialmente.
La firma en manos de Jeff Bezos propuso, este verano, a Bruselas dejar de utilizar los datos que no son públicos de la actividad de los vendedores que comercializan a través de su plataforma. Una medida que se aplicará tanto a sus herramientas automatizadas como a la toma de decisiones ejecutada por sus empleados.
También se ha comprometido a ofrecer un tratamiento igualitario a los vendedores en los ránkings del programa de ofertas Buy Box, que se complementará con una segunda oferta de un vendedor distinto y q sea diferenciada en precio y o en entrega. Además, ambas ofertas proporcionarán la misma información.
Además, ha pactado establecer condiciones y criterios no discriminatorios para determinar la calificación de los vendedores en el programa Prime y que estos puedan escoger libremente a los servicios logísticos para sus entregas.
Fue en rueda de prensa que Vestager explicó las tres preocupaciones que rompen la normativa de competencia por parte de Amazon. Por un lado, "el uso del 'big data' y el rol de Amazon como marketplace y competidor para los vendedores activos en la plataforma". También se ha referido a las reglas que permiten que los vendedores aparezcan en primer lugar en su servicio Buy Box y, en tercer lugar, por las reglas que Amazon establece para los vendedores que participan en el programa Prime.
Tres años de tiranteces
El caso se remonta a julio de 2019, cuando la Comisión Europea inició una investigación sobre el uso que hace Amazon de los datos de los vendedores que comercializan a través de su plataforma. Unas pesquisas en las que Bruselas concluyó que Amazon abusaba de su posición dominante respecto a vendedores terceros en los mercados francés y alemán.
Unos meses más tarde, Bruselas advirtió además sobre el uso que la plataforma de comercio electrónico hacía de los datos no públicos de los negocios que utilizan su plataforma en beneficio propio, es decir, para tomar decisiones sobre su propio negocio de venta online, lo que distorsiona la normativa de competencia.
En noviembre del mismo año, el Ejecutivo comunitario abrió otra investigación sobre los criterios que llevan a Amazon a posicionar en primer lugar los productos de Buy Box y ofrecer a los vendedores servicios al amparo del programa Amazon Prime, lo que conferiría a las empresas que utilizan los servicios de logística y última milla de Amazon de ventaja competitiva.
Una investigación que la Comisión Europea concluyó al dictaminar que Amazon abusó de su posición dominante en los mercados español, francés y alemán y que los criterios de los dos servicios, tanto de Buy Box como de Prime, favorecen a las empresas que pagan los servicios del gigante tecnológico.