
A un mes de que Luíz Inácio Lula da Silva coja el bastón de mando como presidente de Brasil, hizo públicos ayer los nombres de los ministros que ocuparán la cartera de Defensa, Exteriores, Justicia, Presidencia y Hacienda (Economía).
Esta última es sobre las que estaban puestas todos los ojos y Lula decidió nombrar al economista Fernando Haddad. Pragmático y de talante conciliador, el fiel escudero de Lula tomará las riendas de la economía brasileña a partir de enero, en medio del recelo de los mercados financieros.
El nombre del exalcalde de Sao Paulo ya se escuchó a lo largo de toda la semana como posible responsable de Hacienda, algo que los mercados financieros no vieron muy bien, ya que en las últimas semanas antes de este nombramiento, la cotización local del dólar sufrió fuertes subidas y la Bolsa de Comercio de Sao Paulo sufrió caídas.
En este sentido, el recelo de los mercados ante el desembarco del exministro de Educación y candidato a la presidencia en 2018 por el Partido dos Trabalhadores (PT) (fue nombrado in extremis cuando Lula entró en la cárcel) a la cartera de Economía, se debe a que temen que podría aumentar de manera excesiva el gasto público.
Tras el anuncio de su nombramiento, el índice de Ibovespa de la bolsa cotizaba mínimamente al alza (+0,5%) hacia las tres de la tarde de ayer. En general, los movimientos fueron bastante leves, ya que los mercados todavía no han tenido tiempo de digerir este nombramiento que surgió como favorito hace semanas.
En declaraciones a la agencia de noticias France Presse, el economista de CMC Consultores apuntaba que lo que se espera de este nuevo ministro es "un aumento del gasto público y un Estado más grande con un rol importante de las empresas públicas".
El pasado y posible futuro sucesor
Apuntado como posible sucesor del político líder del PT, Haddad (de 59 años) tiene la misión de intentar aupar el crecimiento de la mayor potencia latinoamericana con el ideario del Partido dos Trabalhadores. Su llegada va a suponer un giro importante con respecto a su predecesor en el cargo, el economista Paulo Guedes, un liberal ortodoxo de la Escuela de Chicago que apostó por la austeridad fiscal y las privatizaciones, según recogía Bloomberg.
Haddad, "quiere dejar claro que sabe que tendrá que equilibrar las cuentas públicas y que pretende ser fiscalmente responsable", escribía en O Globo el columnista brasileño Malu Gaspar.
Abogado, político y profesor de universidad, Haddad bebió de las ideas del marxismo durante juventud, pero hoy en día se acerca más a los pensamientos del socialismo europeo
En lo que respecta al resto de nombramientos, José Múcio Monteiro se encargará de dirigir el ministerio de Defensa. Por su parte, el embajador Mauro Vieira volverá a dirigir la diplomacia de Brasil en el nuevo Gobierno de Lula da Silva, un cargo que ya ocupó durante los últimos años de Dilma Rousseff (2015-2016). Mauro Vieira será canciller; Flávio Dino estará al frente de la cartera de Justicia y Rui Dacosta ocupará la cartera del ministerio de Presidencia.