La ajustada victoria de Luiz Inácio Lula da Silva el domingo (obtuvo el 50,9% de los votos frente a Bolsonaro) ha marcado historia. Nunca había coincidido que las cinco principales potencias económicas de Latinoamérica estuvieran en manos de gobernantes de izquierdas. A la victoria de Lula se suma este año el ascenso al poder de Gustavo Petro en Colombia y de Gabriel Boric en Chile, que se integran en el bloque junto con México, presidido por López Obrador, y Argentina con Alberto Fernández.
Hay que recordar que Brasil y Argentina son miembros fundadores y principales potencias del Mercado Común del Sur (Mercosur), del que Chile y Colombia son miembros asociados cuyo principal socio de esta alianza comercial es la Unión Europea, seguida de China, y que está en el cajón un acuerdo de libre comercio entre la UE y el mercado común de Suramérica.
De todos modo, el nuevo presidente de Brasil se enfrenta ahora a una realidad muy compleja del país. Con la opinión pública totalmente fragmentada debido a los bulos emitidos por los medios de comunicación, el aumento de la inseguridad y la pobreza, Lula lo tendrá difícil ya que las dos cámaras son de mayoría conservadora por lo que le dejarán poco margen de maniobra. El PL cuenta con 96 escaños en el Congreso, y el resto de partidos que completan la Cámara Baja están muy alejados del espectro ideológico progresista, ya que van desde el centro hasta la extrema derecha.
Aún así, Lula se ha comprometido a gobernar para todos los brasileños por más respeto, igualdad y libertad: "a partir del 1 de enero de 2023, gobernaré para 215 millones de brasileños y no solo para los que votaron por mí", dijo.
Las principales líneas del programa de Lula están las políticas medioambientales, erradicar la pobreza del país y mejorar las relaciones internacionales. Así, el nuevo presidente promete "combatir frontalmente la minería ilegal, los incendios y la deforestación de la selva de la A-mazonía", fortaleciendo los órganos de preservación y control que han quedado debilitados durante la gestión de Bolsonaro. A eso se suma la transición energética y la reducción de emisiones.
Por otro lado, ha prometido aumentar las transferencias a las familias a través de la creación de la Bolsa Familia "renovada y ampliada", agregando a los 600 reais mensuales actuales otros 150 reais (28 euros) por cada hijo menor de seis años. A esto se agrega el aumento de la inversión pública y la mejora del SMI que ahora está en 1.212 reais (236 euros), para aumentar el poder adquisitivo de la ciudadanía frente a la inflación. Por otro lado, el nuevo presidente plantea una reforma fiscal "para que los ricos paguen más".
La UE retomará relaciones con Mercosur
El vicepresidente económico de la Comision Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, dijo ayer que, tras la victoria de Lula, hay posibilidades de "avanzar" en el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países de Mercosur. "Estamos preparados para hablar con el nuevo Gobierno cuando tome posesión y discutir sobre el modo de avanzar con Mercosur", dijo el mandatario comunitario.