
La Comunidad de Madrid se mantiene en sus 13 y seguirá bonificando el impuesto de Patrimonio al 100%, frente al impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, que como parece por los apoyos que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez, puede salir aprobado antes de que finalice el año. El consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, Javier Fernández Lasquetty, así lo confirmó este jueves con motivo del debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de la región para 2023, señalando que el Gobierno de Díaz Ayuso está dispuesto a mantener la bonificación del tributo de Patrimonio al 100% para los contribuyentes madrileños y, además, piensa ir hasta el Tribunal Constitucional para recurrir una competencia fiscal que está reconocida en la Carta Magna.
La ecuación de Madrid
Con este recurso, el Gobierno regional busca "defender nuestro modelo de una baja imposición y las competencias sobre política fiscal reconocidas en la Constitución y en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA)", ante un tributo creado ad hoc por el Gobierno central para penalizar a aquellas regiones que bonifican Patrimonio.
En este sentido, Fernández-Lasquetty recordó en su intervención desde la Asamblea de Madrid, que el modelo de la Comunidad ha demostrado, durante los últimos 18 años, que bajar impuestos no implica perder ingresos, ya que una menor carga fiscal impulsa el consumo y la inversión, y, por tanto, la actividad económica y la creación de empleo. Así, "frente a las posturas dogmáticas de la izquierda en materia fiscal, la Comunidad de Madrid no va a subir ningún impuesto y va a consolidarlas bajadas ya realizadas en los últimos años", afirmó.
Presupuestos prudentes
Esta política de impuestos bajos -defendida por Lasquetty- se sustenta, subrayó, en unas cuentas públicas para 2023 (a los que todavía VOX no ha dado su visto bueno y por tanto siguen las negociaciones), que son prudentes y realistas tanto en las previsiones económicas como en la estimación de los ingresos.
En lo referente a las previsiones de crecimiento de la economía madrileña, el consejero ha subrayado que han sido avaladas por la AIReF, y contemplan un aumento del PIB del 1,8% y la generación de 50.000 nuevos puestos de trabajo con una tasa de paro por debajo del 10%.
En cuanto a los ingresos, Lasquetty detalló que el próximo año la Comunidad recibirá en recursos correspondientes al Sistema de Financiación Autonómica 18.355 millones de euros, un 16,9% más que el año pasado, a los que hay que sumar 23.560 millones en concepto de entregas a cuenta, y suponen un 10,7% por encima de lo obtenido en 2022.
A estos ingresos ciertos, que el Estado garantiza que llegarán a las arcas regionales, se sumarán los ingresos por impuestos directos e indirectos, en los que la Comunidad ha hecho una previsión "muy prudente", señaló el consejero de Economía y Hacienda, que incluso está un 4% por debajo de lo recaudado en 2022.
De esta forma, detalló el mandatario madrileño, la previsión inicial de ingresos no financieros crece hasta alcanzar la cifra de 24.161 millones de euros, lo que permitirá consolidar las bajadas de impuestos aprobadas en los últimos meses, desde la deflactación del tramo autonómico del IRPF hasta la ampliación de las bonificaciones en Sucesiones y Donaciones, pasando por la supresión de los impuestos propios y las deducciones fiscales para aumentar la natalidad.
En lo referente a gastos, el techo de gasto para el año que viene se cifra en 25.378 millones, de los que algo más de un tercio, el 35% corresponden a gastos de personal, consolidando una plantilla de 178.562 efectivos y las subidas de retribuciones establecidas del 2,5% para 2023 y, según acuerdo estatal y con carácter retroactivo, del 1,5% para el año 2022.
Los únicos sueldos que no suben son los de la Presidenta, los Consejeros y los Altos Cargos de la Comunidad
A este respecto, los únicos sueldos que no suben son los de la Presidenta, los Consejeros y los Altos Cargos de la Comunidad, que están congelados desde hace 12 años. En este capítulo de gastos, además, se incluye la transferencia de 5.358 millones al Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, un incremento del 16,5% respecto al año anterior, para seguir ejerciendo la solidaridad entre regiones que Madrid siempre ha abanderado.
Un 11,4% más en Sanidad, la mayor inversión hecha
En cuanto a la distribución del presupuesto por secciones, Fernández-Lasquetty ha destacado en primer lugar el capítulo correspondiente a la consejería de Sanidad que es la que mayor crédito consignado tiene, con 9.793 millones de euros, un crecimiento del 11,4% y el 38% del total del gasto no financiero para 2023. "Se trata del mayor incremento presupuestario de una comunidad autónoma en materia sanitaria y la cuantía más alta destinada nunca antes a la sanidad en nuestra región", destacó Lasquetty.
En este sentido, también remarcó especialmente la dotación dedicada a la Atención Primaria, que supera los 2.446 millones de euros, un 25% del volumen total de gasto de la consejería. Esta dotación muestra el compromiso incuestionable del Gobierno regional con la mejora y la modernización de la Atención Primaria, con unos objetivos que se enfocan claramente a avanzar en la calidad tanto asistencial como de los procesos, y de la organización de los recursos humanos y materiales.
Otra prioridad del área sanitaria, que también tendrá su plasmación en los Presupuestos, es la reducción de las listas de espera, para lo cual se destinarán en los próximos tres años un total de 215 millones de euros en varios programas de gasto. Además, se destinarán 345 millones a inversión en equipamiento e infraestructuras hospitalarias, como las obras del 12 de octubre o la puesta en marcha de los proyectos del nuevo Hospital La Paz y la remodelación del Ramón y Cajal, y otros centros hospitalarios.