
Alemania sigue inmersa en buscar soluciones a la escasez energética y en adelantarse a lo que pueda venir en invierno Ahora, la primera economía de Europa ha desarrollado un sistema de indicadores que permitirán la país conocer cuándo deberá declarar la emergencia.
La Agencia Federal de Redes, la oficina reguladora alemana para los mercados de electricidad, gas, telecomunicaciones, correos y ferrocarriles, ha establecido una serie de indicadores para monitorear el suministro de gas, un sistema que será clave para determinar si el país enfrenta una emergencia y que tiene en cuenta la volatilidad del sector.
Incluye pronósticos de temperatura, uso de gas ajustado por temperatura, nivel de almacenamiento, situación de los países vecinos y compras en el mercado mayorista. Según han explicado, no todos los indicadores tienen que estar en un rango crítico para que el Gobierno declare una emergencia en el suministro.
"Estamos aclarando si existe una amenaza aguda de escasez de gas", ha indicado en rueda de prensa Klaus Mueller, presidente de la agencia. Alemania comenzará a publicar un informe periódico sobre los indicadores. Actualmente son "estables", según la última evaluación realizada por el regulador.
El cierre del grifo ruso ha provocado que el timón del Viejo Continente lleve meses luchando por asegurar el suministro de gas de cara al invierno para evitar situaciones críticas que además de para la sociedad, serían catastróficas para la economía. Actualmente, el almacenamiento de gas de Alemania es del 99%, pero la ola de frío que se aproxima promete poner a prueba su frágil sistema energético.