
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, destaca la necesidad de abordar una reforma fiscal que permita a España converger con Europa. "Llevamos 30 años haciendo parches", asegura el dirigente socialista.
García-Page, en una entrevista concedida al diario La Razón, señala que el impuesto a la banca y a las eléctricas no puede ser permanente porque es una medida excepcional. En ese sentido, apunta que España necesita contar con los ingresos necesarios para "competir económicamente y mantener su Estado de Bienestar", y, para ello, "hay que ver quién tiene que aportar más y en qué proporción", aunque siempre desde una lógica progresiva.
Por otro lado, dice que el impuesto a los ricos como tal no es demagógico. No obstante, el presidente de Castilla-La Mancha hace hincapié en que algunos de los argumentos utilizados para explicarlos, "sobre todo desde la parte de Podemos, sí son de trinchera vacía y sólo buscan generar odio social".
En cuanto al discurso de buenos y malos del Gobierno de España, el dirigente socialista opta por desmarcarse, ya que no es partidario de cavar trincheras ni trabajar contra nadie. Sin embargo, sí defiende que, cuando Ana Patricia Botín o el presidente de Iberdrola hablaron bien del Ejecutivo de Pedro Sánchez, "se les dio toda la publicidad posible". A lo que añade que "no hay que engañarse" porque "si lo que se quiere es que estos beneficios reviertan en la sociedad, para eso están las políticas fiscales, las políticas compensatorias".