Economía

Moncloa abre la puerta a negociar los 'impuestazos' con el País Vasco y Navarra

  • Se trata de los impuestos a la banca, energéticas y Patrimonio
  • Se trata de una prerrogativa de la que no se han beneficiado el resto
  • El Gobierno se apoya en el artículo 134 de la Constitución
Iñigo Urkullu y Pedro Sánchez.

El Gobierno de Pedro Sánchez parece estar dispuesto a negociar con las comunidades vasca y navarra la aplicación de los últimos tres impuestos propuestos por el Ejecutivo de coalición: el impuesto a las energéticas, a la banca y, el impuesto de la Solidaridad a las Grandes Fortunas, tributos que se pondrían en marcha en el próximo ejercicio presupuestario.

Así lo constatan la Enmienda 1 y 14 presentadas este viernes por el Partido Socialista y Unidas Podemos, a la proposición de ley para el establecimiento de gravámenes energético y de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, donde Moncloa 'coló' la tramitación del impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas.

Como explican las enmiendas de las formaciones que representan al Gobierno, se trata de tres figuras fiscales a aplicar "en todo el territorio nacional", pero que, en el caso del País Vasco y de Navarra, habrán de "adaptarse" y negociarse en el marco del Concierto Económico entre el Estado y el País Vasco y, del Convenio Económico entre el Estado y la Comunidad Foral de Navarra.

Así lo recogen el artículo 24 del "nuevo impuesto" a las Grandes Fortunas es claro y, la Disposición Adicional Nueva. Regímenes Forales. En ambos puntos se señalan las participaciones de las dos comunidades en la configuración del impuesto, una prerrogativa de la que no se han podido beneficiar ninguna otra comunidad autónoma de España. De hecho, el impuesto "no podrá ser objeto de cesión a las Comunidades Autónomas".

Sin cesiones a las CCAA

Este es uno de los puntos que más críticas ha suscitado, por la negación de las competencias fiscales, especialmente entre los gobiernos de Madrid y de Andalucía -que tienen bonificado Patrimonio-, pues son las dos que más perjudicadas y que podrían sufrir la marcha de capitales, así como la reducción de su recaudación presupuestaria.

Cabe recordar que, a finales de este mes de septiembre, fuentes del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados, señalaban a elEconomista el siguiente posicionamiento: "Sin entrar en el fondo, puesto que desconocemos cómo quieren configurarlo (impuesto a las Grandes Fortunas) y cómo se va a cohonestar, por ejemplo, con el Impuesto de Patrimonio que existe en la Comunidad Autónoma Vasca), lo que parece evidente es que el Gobierno español ha pasado de plantear una reforma fiscal con un grupo de expertos, a realizar reactivamente anuncios puntuales de medidas impositivas, dando así la sensación de que no existe una estrategia fiscal a medio o largo plazo y sobre el conjunto del sistema impositivo".

Artículo 134 de la Constitución

El Gobierno se ha apoyado en el artículo 134 de la Constitución para justificar la creación de un nuevo impuesto sin la necesidad de plantear una Ley Orgánica. Vía enmienda a través de una Proposición de Ley que gravará los "beneficios" de las empresas energéticas y de la banca, el Ejecutivo mantiene que la Ley de Presupuestos Generales del Estado podrá modificar (un impuesto), de conformidad con lo previsto en el apartado 7 del artículo 134 de la Constitución. En dicho apartado se rubrica que, La Ley de Presupuestos Generales del Estado no puede crear tributos. (Pero) Podrá modificarlos cuando una ley tributaria sustantiva así lo prevea.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky