
Procedente de Estados Unidos, Scott Hodge, presidente emérito de la Tax Foundation, y experto en políticas fiscales y presupuestarias de Estado ha hecho una parada en Madrid, lo que ha permitido hablar, para los lectores de eE, de impuestos, modelos fiscales, resultados económicos o gasto público.
Con motivo de la entrega de premios que anualmente concede la Fundación Avance para la Libertad -y que este año ha vuelto a recaer sobre Madrid-, Hodge también analiza la política autonómica y su competitividad fiscal. Experto e impulsor de la reforma fiscal que culminó en la histórica Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA) de 2017, mantiene que el sistema español es uno de los menos competitivos de la OCDE.
¿Cómo ve un fiscalista de EEUU la política impositiva de España?
España tiene uno de los sistemas fiscales menos competitivos de la OCDE. El último informe de la TAX Foundation así lo recoge. España sigue bajando año tras año y de los 37 países que lo conforman, éste se sitúa en la posición 34, cuatro puntos menos que en 2021.
¿Poco competitivo y complejo?
Sí. El sistema fiscal español es muy complejo, con lo cual desalienta la inversión y el trabajo, y además, alienta que la gente se marche a otros países y que los empresarios inviertan en otros lugares.
Y, ¿a qué se debe esa situación?
Pues tiene mucho que ver con los índices de las comunidades autónomas. Porque, en general, cada una de las CCAA tiene una muy mala situación internacional. Este año, y por primera vez, la Fundación Avance para la Libertad ha analizado la comparación, no solo entre comunidades, sino de cada comunidad con el entorno europeo. Y el resultado ha sido devastador. Lo que sucede es que, compiten entre ellas, y algunas lo hacen bien, pero no se dan cuenta de que también hay que competir con el resto de Europa.
Luego, ¿España se parece poco al sistema americano?
Es bastante diferente. Por ejemplo, España tiene el impuesto de Patrimonio que es nocivo económicamente. De hecho, España es de los pocos países que conservan este tributo, que es muy empobrecedor. El impuesto de transacciones financieras también es infrecuente en muchos países. Y el de servicios digitales hace poco atractiva a España para los inversores.
"Madrid es interesante porque ha eliminado todos sus impuestos propios"
¿Y gravar los beneficios a las empresas eléctricas?
Pues mire. Hay que recordar que Estados Unidos, en los años 80 implementó un impuesto así. Y lo que pasó es que se desalentó la inversión en la exploración de hidrocarburos, y de petróleo para la búsqueda de yacimientos. Y eso nos hizo mucho más dependientes del petróleo extranjero. Además fue un impuesto que apenas tuvo efecto recaudatorio. Fue un impuesto confiscatorio.
Ha venido a España a entregar unos premios de competitividad fiscal. ¿Qué valoran estos premios?
Es importante reconocer que hay compromisos que alcanzar, es decir, impuestos altos, justicia impositiva y crecimiento económico. Pues bien, la competitividad tiene que buscar un equilibrio de esas tres variables, de manera que, cuanto más intentes subir los ingresos fiscales y la justicia social, más pierdes en crecimiento económico. El informe de la Fundación para el Avance de la Libertad nos ayuda a comprender cuán competitivas son las CCAA, y cuán alentadoras son para la inversión y la creación de empleo.
Por segundo año consecutivo, Madrid ha sido la primera comunidad autónoma. ¿Por qué?
Es sencillo. Madrid no tiene el impuesto de Patrimonio, con lo cual, las grandes fortunas y los empresarios quieren establecerse en esta comunidad. Se trata de un impuesto que ya no existe, excepto en Francia, que fue abolido precisamente para recuperar la inversión extranjera y el desarrollo económico. Así pues, sí, Madrid es interesante porque ha eliminado todos sus impuestos propios y eso facilita la llegada de nuevas empresas que no se encuentran de un día para otro con nuevos tributos. Es exactamente lo contrario de lo que pasa en Cataluña, donde existen 15 impuestos propios, con el riesgo de que se declaren anticonstitucionales.
"La historia demuestra que los impuestos a las eléctricas o la banca son contraproducentes y llevan a consecuencias indeseadas"
Madrid dice que si se aplicara este impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas perdería a 13.000 contribuyentes y se perderían 5.000 millones de euros.
No me sorprende. La riqueza y el capital son los dos factores más móviles en cualquier economía, y por lo tanto, son también los más sensibles de una alta fiscalidad. Por lo tanto, cuanto más intentes imponer a estos dos factores, más creativos serán los individuos para zafarse de estos impuestos. Digamos que tienes un millón de euros en inversión, y crece al 3%, en introducen ese nuevo impuesto a la riqueza, digamos que del 3%. Eso es ni más ni menos que un impuesto a los ingresos del 100%. Eso es una expropiación. Solo hay que mirar Noruega, donde existe el Impuesto de Patrimonio, que grava como máximo el 1,1% , y en los Cantones Suizos está el 0,072%. Y aquí es el dos o el 3, depende de la región. Estamos multiplicando por dos, por tres, por cuatro o por cinco lo que tienen los poco países que aún lo tienen. Y encima recaudamos una tercera parte de lo que recauda Noruega en términos de PIB.
¿Es el impuesto de Patrimonio un impuesto confiscatorio?
Es la política de la envidia.
¿Qué análisis puede hacer de los impuestos a las empresas energéticas y a la banca?
Vemos como los gobiernos introducen ese tipo de impuestos en los momentos económicos como el actual, como respuesta a la subida de ciertos precios, y creen que con estos impuestos van a poder compensar, debido a su alza de los beneficios. Pero la historia demuestra siempre que este tipo de impuestos son contraproducentes y llevan a consecuencias indeseadas. En el caso de la banca se va a reducir la capacidad crediticia, de préstamos a los ciudadanos, producirá unos tipos de interés más altos. Y cuando hablamos de las empresas energéticas, el resultado es que va a haber menos inversión de estas compañías, y también va a haber un peor suministro de estos servicios. Al final, los clientes son los que van a pagar estos impuestos especiales.
"Europa tiene razón. Cualquier sistema de reparto de pensiones es insostenible"
El Estado también es cliente. ¿Le puede afectar con más inflación y con subida de los tipos de interés más alto la deuda pública?
Sí. Lo estamos viendo ahora en el caso de Estados Unidos. Porque está habiendo tipos de interés más elevados, y eso hace que el pago de los intereses de la deuda nacional sea mayor.
Y, ¿qué le parece que el Gobierno quiera penalizar a algunas CCAA?
Si se refiere al impuesto de Solidaridad, es una pésima política fiscal, que puede provocar que las inversiones queden en manos extranjeras, con precio encima de descuento, porque los propietarios tienen que vender a toda prisa.
¿Qué le parece que las pensiones en España estén indexadas en estos momentos al IPC?
Eso está bien para los pensionistas y mal para los contribuyentes, o mejor dicho, para los cotizantes. Esto lo que hace es alimentar un sistema que al final es insostenible. Ese sistema de reparto es insostenible.
"Si se puede vivir del estado de bienestar, ¿para qué trabajar?"
En Europa se cuestiona la sostenibilidad de nuestras pensiones
Europa tiene razón. Cualquier sistema de reparto es insostenible. Me gustaría preguntar si el Código Fiscal está indexado a la inflación. ¿Verdad que no? Entonces, a los pensionistas se les protege de la inflación, pero en cambio a los contribuyentes no.
El Gobierno de España ha planteado unos Presupuestos donde aumenta el gasto público, y no solo en pensiones. Hay aumento de partidas como el SMI, el Ingreso Mínimo Vital, el sueldo de los funcionarios. ¿Esto puede acarrear aumento del déficit estructural?
Sí. Porque el gasto público está sobrepasando el crecimiento de la economía y, por otro lado, todas estas subvenciones tan generosas crean incentivos para que la gente no trabaje tanto, y esto también mina el crecimiento económico. Y es que si se puede vivir del estado de bienestar, para qué trabajar.
¿Es el momento de deflactar, como ya están haciendo algunas CCAA, como es el caso de Madrid o de Andalucía?
En estos momentos, es muy buena política deflactar el IRPF. El sistema fiscal en su conjunto debería estar indexado a la inflación y por tanto deflactado, no solo el IRPF, también por ejemplo el IVA que pagan las empresas.