
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, asegura que España no solo no va a entrar en recesión, sino que, además, puede tener "los crecimientos más fuertes del conjunto de la zona euro, por delante de Francia, de Alemania, de Italia". Según ella, así lo marcan los indicadores económicos, los analistas a nivel internacional y los datos del PIB conocidos esta misma semana.
Asimismo, Montero, en una entrevista concedida a elDiario.es, niega que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 vayan a hipotecar el futuro de las próximas generaciones, como sostiene el Partido Popular. En su opinión, solo se los puede acusar de ser "muy prudentes", en referencia al margen fiscal que han dejado en caso de tener que prorrogar las medidas aprobadas para aliviar el impacto de la inflación y la crisis energética.
Preguntada por una posible deflactación de la tarifa del IRPF, la ministra de Hacienda hace hincapié en que no es el modelo fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez. En ese sentido, señala que "no parece la medida más adecuada que en un momento de dificultad como este" porque se estaría bajando el gravamen "a rentas de 100.000, de 200.000, de 300.000 y de toda la escalera fiscal". Por ese motivo, el Ejecutivo ha ajustado el rendimiento neto del trabajo, que permitirá que las familias en los límites de la pobreza se ahorren más de 700 euros, añade.
Sobre rebajar el IVA de los productos básicos de la cesta de la compra al 4%, la portavoz del Gobierno responde que no es la más indicada en este momento. En ese sentido, destaca que sí se puede aplicar en los productos que "están teniendo un alto impacto en la subida de precios por la inflación, como ha sido la electricidad o el gas", pero también deja claro que no se puede llevar a cabo una "rebaja masiva" en estos casos.
En cuanto al nuevo gravamen a la solidaridad, la ministra defiende que se trata de "una respuesta a la necesidad, en este momento, de que las grandes fortunas aporten más" para ayudar a los hogares más vulnerables. Se trata del mismo esfuerzo que le está pidiendo el Gobierno de España a las empresas energéticas y a la banca, pero no a grandes cadenas de distribución alimentaria, como acaba de hacer Portugal. Según apunta Montero, "no está en la agenda del Ejecutivo". Sin embargo, no descarta revisar en el futuro la ley de cadena alimentaria para "ver si han dado el rendimiento esperado", así como "abordar otros cambios estructurales en materia fiscal", como los impuestos verdes.
En respuesta a la propuesta del ministro Escrivá para armonizar o centralizar determinados impuestos básicos y evitar así competencia fiscal, Montero se decanta más por la armonización. No obstante, explica que el Gobierno "se está planteando la necesidad de descentralizar determinadas sedes" para que el beneficio de las empresas u organismos públicos repercuta en el conjunto del territorio, y no solo donde están ubicadas.
Con respecto a cuánto deberían subir los sueldos en 2023, la portavoz del Gobierno indica que "no hay una fecha probable para la firma del pacto de rentas", pero menciona que la senda que ha marcado el Ejecutivo es "razonable". A la espera de que eso ocurra, trabaja con unas cifras de crecimiento que "podrían llegar hasta el 3,5% para los empleados públicos", que se sumaría a la subida del 1,5% abordada este año. De cara a 2025, "lo que estamos dibujando es una subida salarial del entorno del 9%", dice Montero.