
El vasto territorio de Alaska es conocido por sus grandes reservas petrolíferas y por liderar la producción de zinc de EEUU, así como ser un importante productor de oro y otras materias primas. Otro de los sectores en los que destaca es en el de la pesca, el cual empleó en 2018 a casi 70.000 personas -entre trabajos directos e indirectos- y aportó más de 5.000 millones de dólares a la economía del estado. Sin embargo, esta industria podría estar en peligro a consecuencia del cambio climático y aumento de la depredación. Prueba de ello es que el Departamento de Pesca y Caza alaskeño se haya visto obligado a cancelar la temporada del cangrejo rojo y de las nieves debido a la drástica caída de su población. Con esta medida, el estado dejará de ingresar 3 millones de dólares, es decir, la mitad de su presupuesto anual.
En 2018, la población de cangrejos de las nieves en el mar de Bering alcanzó unos niveles récord. Un año después, las cifras seguían siendo prometedoras, asegura Miranda Westphal, bióloga de gestión del área del Departamento de Pesca y Caza de Alaska. Sin embargo, la temporada pasada se produjo "el mayor desplome" que jamás haya visto el organismo y la cosecha fue la más pequeña en más de 40 años, se capturaron 2,5 millones de kilos. En tan solo cuatro años, el número de crustáceos ha descendido un 83%, según sus cálculos.
En cuanto al cangrejo rojo de la Bahía de Bristol, es el segundo año consecutivo que el organismo alaskeño decide suspender su pesca. En ambas ocasiones, se ha debido al bajo número de hembras maduras que, aunque ha mejorado en 2022, sigue por debajo de 8,4 millones de especímenes, lo mínimo para permitir su pesca, según recoge The Guardian.
Esta situación supone un duro golpe para las pesquerías de cangrejo de Alaska, sus empleados y las comunidades que dependen de ella. Solo en 2016, las cosechas de cangrejo del Mar de Bering alcanzaron los 280 millones de dólares, según publica el Seattle Times. De no recuperarse la población de crustáceos, familias de pescadores de cangrejo de segunda y tercera generación se quedarán sin trabajo.
Por su parte, la Agencia de Protección Ambiental de EEUU se encuentra actualmente analizando las posibles causas del descenso en el número de crustáceos de gran tamaño en las aguas de Alaska. Una de las hipótesis que baraja señala que podría ser el resultado de la combinación del aumento de la temperatura de estos ecosistemas, una reducción del hielo marino, las recientes olas de calor y otros desastres naturales.
Con la cancelación de la temporada de pesca del cangrejo rojo y de las nieves, el Departamento de Pesca y Caza de Alaska espera conseguir la conservación y la recuperación de ambas poblaciones de cara a los próximos años, según NBC.