
La movilidad laboral no seduce a los trabajadores españoles. Al menos, dentro de España. El 29,8% sigue viviendo en la misma localidad donde nació y el 40,8% en la misma provincia, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas.
Los datos de la Estadística de Movilidad Laboral y Geográfica reflejan que solo 481.100, un 2,4% de los 20.084.700 ocupados en el primer trimestre de 2022 se mudó hace menos de un año, frente a 16.774.200 ocupados que llevan cinco o más años viviendo en el mismo lugar.
Los datos recogen una leve reactivación de los desplazamientos tras la pandemia, aunque el porcentaje de los que siguen viviendo en la misma provincia se mantiene en el 70,6%, el mismo porcentaje que hace un año. El 4,1% procedía de otra provincia de la misma comunidad autónoma, el 13,5% de otra comunidad y el 11,9% de otro país.
La movilidad es más alta entre los más jóvenes. El 4,8% de los ocupados entre 16 y 34 años cambió de localidad hace menos de un año, el doble de la tasa total. Entre los mayores de 55 años, solo lo hicieron un 0,9%.
También hay una alta diferencia ente trabajadores nacionales y extranjeros. En el último año ha cambiado de municipio de residencia el 5,9% de los ocupados extranjeros, frente al 1,9% de los españoles. El 87,1% de los ocupados españoles lleva residiendo en el mismo municipio cinco años o más frente al 57,9% de los extranjeros.
Los temporales se mudan más
El INE explica que la antigüedad de los ocupados en su empleo está muy relacionada con la movilidad. Así, han cambiado de municipio de residencia en el último año un 5,2% de los ocupados que llevaban trabajando menos de un año en el empleo actual, frente al 1,3% de los que llevaban trabajando seis años o más.
Por el mismo motivo, la movilidad geográfica es superior entre los asalariados con contrato temporal que entre los que tienen contrato indefinido: un 3,4% de los primeros ha cambiado de municipio de residencia hace menos de un año, frente al 2,2% de los segundos.
Esa diferencia también se aprecia, aunque con menor intensidad, entre los que permanecen en ciudad o pueblo de nacimiento: el 84,4% de los asalariados con contrato indefinido lleva residiendo en el mismo municipio cinco años o más, frente al 78,8% de los contratados temporales.
Tampoco hay grandes diferencias por nivel de formación alcanzado. Ha cambiado de residencia en el último año un 2,7% de los ocupados con estudios superiores, un 2,1% en de los que tienen estudios secundarios de segunda etapa y el 2,2% de los que, a lo sumo, tienen estudios secundarios de primera etapa.
El paro repite los mismos patrones
La movilidad de los parados es mayor que al de los ocupados (un 4,1% se mudaron hace menos de un año). Con 127.000 casos, es una cifra inferior al récord anotado en el primer semestre de 2020, cuando se llegó a 156.000. Pero, a grandes rasgos, repite los mismo patrones que las personas con trabajo.
El 28,9% de los parados no ha tenido ningún cambio de municipio de residencia desde su nacimiento, el 13,2% ha llegado a su municipio actual desde otra comunidad autónoma y el 17,8% desde el extranjero.
En este sentido, la idea de que una mayor movilidad garantiza más oportunidades de empleo no parece haber calado entre los trabajadores nacionales.
Por comunidades autónomas, las que registran mayor movilidad geográfica de los ocupados fueron Madrid (3,6%), Baleares (3,4%) y Cataluña (2,6%). Por su parte, las que menos son Extremadura (1,3%), Aragón (1,4%) y País Vasco (1,4%).
El porcentaje de trabajadores que nunca se han mudado es más elevado en Murcia, Extremadura, Asturias y Andalucía, descontando las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde supera el 60%.