
Amazon acaba de anunciar algo que seguramente no guste a sus clientes en España. El precio de su suscripción a Prime acaba de subir de forma importante, como ya lo había hecho en otros países. En concreto, pasará de 3,99 a 4,99 euros, y 13,90 la suscripción anual, que lo hará de 36 a 49,90 euros. Esto supone, respectivamente, subidas del 25% y del 38,8%.
Pero Prime, con más de 175 millones de usuarios en todo el mundo, ya ha acometido estas subidas sin notar un descenso en sus clientes debido a que se ha convertido en un básico para muchos de ellos. Prime ofrece, además de entregas rápidas y económicas en decenas de miles de productos, acceso a Prime Video, almacenaje ilimitado de fotos y varias ventajas más.
Su origen, sin embargo, fue una prueba en un momento en el que Amazon no era el gigante que es ahora mismo. Bezos fundó Amazon como una librería online en 1994.
En 2005, Bezos, con la ayuda de su entonces número dos, el ya jubilado Jeff Wilke, lanzó Amazon Prime, un programa de fidelización que fue el primero de ese tipo. Por 79 dólares al año en Estados Unidos, los clientes tenían acceso a envíos gratuitos en dos días para más de un millón de artículos. Todo posible gracias al trabajo de logística que Wilke había llevado a cabo en los años anteriores y que permitían esa entrega tan rápida.
Prime abrió un tipo de mercado que hasta entonces no existía, haciendo a los clientes mucho más recurrentes
Amazon Prime se puso en marcha cuando la mayoría de los minoristas ofrecían el envío de artículos en cuatro o seis días. Prime cambió rápidamente la norma, no solo para los clientes, sino para todo el sector minorista. Pero ese pago no era habitual para el consumidor, y tocó mantenerlo durante algunos años aunque no hubiera demasiados que dieran el paso.
También implicó cambios para sus proveedores. Bezos obligó a cualquier minorista que quisiera tener relevancia dentro de Amazon a considerar al menos la posibilidad de ofrecer una entrega rápida y gratuita.
Amazon Prime, que ahora cuenta con más de 150 millones de suscriptores en todo el mundo, creció tanto que Amazon incluso creó un falso día de rebajas a partir de él, el ahora conocido Prime Day. Alterando por completo el calendario del comercio minorista en Estados Unidos, y después en todo el mundo.