Con cada nuevo dato económico que se conoce, se intensifican los tambores de recesión en EEUU y en Europa. Lo que no parecen tener tan claro los expertos es cuándo tocará techo la inflación y empezará a caer. En opinión de Michael Burry, conocido por predecir la crisis financiera de 2008, la escalada de precios podría durar años.
Según el fundador de Scion Asset Management y prolífico tuitero, la inflación se mantendría elevada en el tiempo debido a las interrupciones en la cadena de suministro, la invasión de Ucrania y las posibles consecuencias derivadas de las tensiones de China hacia Taiwán. A lo que se añade que "la escasez de mano de obra y la reestructuración de la cadena de suministro global elevan el suelo de la inflación a largo plazo, incluso cuando el efecto látigo baja hasta ese extremo", señalaba el gestor de fondos que inspiró la película La Gran Apuesta de 2015 en el mensaje que publicó en Twitter y que borró poco después.
El efecto látigo al que se refiere Burry se produce cuando las empresas de la cadena de suministro experimentan una distorsión entre la demanda percibida y las ventas reales, lo que provoca que los niveles de inventario sufran una gran volatilidad, según publica The New York Post.
En el tuit borrado, el excéntrico gestor de fondos incluyó un artículo de Bloomberg sobre el "onshoring", una tendencia que se está dando entre las empresas estadounidenses y consiste principalmente en apostar por la producción local en lugar de la deslocalización en terceros países. En el último año, la construcción de fábricas en EEUU ha aumentado un 116%, según Dodge Construction Network. El objetivo es evitar las interrupciones en la cadena de suministros experimentadas desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
No es la única predicción que Burry ha hecho recientemente. A principios de junio, él, que predijo la crisis económica de 2008, calificó el mercado de valores como la "mayor burbuja especulativa de todos los tiempos en todas las cosas". Asimismo, advirtió a los criptoinversores de la llegada de "la madre de todas las caídas".
Un mes después, el S&P 500 ha caído más de un 12%. Pese a estas cifras, el gestor no cree que el temporal haya pasado ya. Según sus cálculos, la caída de las acciones todavía se encuentra "a mitad de camino". En concreto, cree que al S&P 500 todavía le espera una caída del 25%, según recogió Fortune.