
El pasado miércoles, Pedro Sánchez cumplió cuatro años al frente de la Presidencia del Gobierno, tras ganar el 1 de junio de 2018 la primera moción de censura de la democracia a un jefe del Ejecutivo; en este caso, a Mariano Rajoy Brey.
Con motivo de tal efemérides, el presidente lo quiso celebrar con el Grupo Parlamentario Socialista de las dos cámaras. Allí, desde el Congreso de los Diputados envió un mensaje de optimismo de su gestión y ponderó su hoja de ruta legislativa y el fortalecimiento que sus medidas han tenido sobre la economía española. "¡España Avanza!", reiteró en su discurso, felicitándose por sortear la crisis, el virus, el volcán y hasta Filomena.
Desplome de datos
Lo que no abordó el presidente del Gobierno fue el desplome de los datos macroeconómico, que por motivos del covid, la invasión a Ucrania, o su propia gestión, incluido el retraso de los fondos Next Generation, dejan las cuentas públicas con esta foto fija.
España es hoy la segunda economía, después de Grecia, que más ha aumentado su gasto público en porcentaje del PIB. Asimismo, el dato de la deuda pública actual se sitúa en el 116,4% del PIB, una cifra que esta 20 puntos porcentuales por encima de los niveles prepandemia. En cuanto a nuestro crecimiento económico, al PIB -revisado por el Gobierno al 4,3%, y a la baja respecto al último dato- está todavía a un 3,4% del PIB de 2019, mientras que las economías más importantes de la zona euro ya han superado ese handicap precovid, y la media está un 0,5% por encima de los niveles prepandemia.
En lo que se refiere al paro, esta semana, el Ministerio de Trabajo publicaba datos récord en creación de empleo, fundamentalmente gracias a la recuperación del sector del turismo, señalando que ha logrado que 20 millones de personas coronen el mercado laboral. Se trata de una cifra que no se alcanzaba desde 2008. Claro que, en ese año, España tenía 46.239.271 de habitantes, con un 9,3% de inmigrantes; y ahora, con datos del INE, el país cuenta con 47.326.687 ciudadanos, incluidos un 12,9% de inmigrantes; lo que significa, algo más de un millón de habitantes.
A esta consideración de incremento poblacional, economistas como José María Rotellar y Javier Santacruz enfatizan aspectos a tener en cuenta para valorar el actual mercado de trabajo, como la caída de productividad, con menos horas trabajadas, desde 2018.
La estampa habla de un 2,1% menos respecto a 2018 y, de un 2,3% menos, respecto a marzo de 2020, justo cuando comenzó la pandemia. Además de la productividad y del descenso de horas trabajadas, señala Santacruz está la "precariedad redoblada en la parcialidad de contratos que ahora se contabilizan como trabajos indefinidos". En su opinión, eso complica una evaluación de una reforma laboral -como también indicó esta semana el gobernador del Banco de España-, reforma aprobada en el último minuto gracias al 'error' en el voto de un diputado del PP. A esos condicionantes, economistas como Santiago Sánchez López añaden el aumento de funcionarios desde 2018.
Aumento de funcionarios
Subraya esta coyuntura el Instituto de Estudios Económicos, que en su último informe Por una mejora de la eficiencia del gasto público en España, sostiene que en nuestro país viene dándose un rebrote de fiebre empleadora del sector público, sin olvidar que, cerca de 16 millones de personas -pensionistas, parados y empleados públicos- forman parte del gasto del sector público, frente a poco más de 12 millones de personas del sector privado.
En esta línea, recuerda Sánchez López la serie histórica del número de funcionarios de todas las administraciones, que ha pasado de 2.463.060 en junio de 2018, a 2.829.091 en abril de 2022. Un 14,86% más. Solo en creación de empleo público, España ha crecido desde la etapa de Rajoy a la de Sánchez entre un 141% y un 150%, al tiempo que en este periodo (de 2018, a abril de 2022), España ha perdido 68.090 empresas.
El déficit alcanzado por el Gobierno de Sánchez también hace saltar las alarmas. Si bien es cierto que ha disminuido con respecto a 2020 (10,27% del PIB, en el puesto 162 del ranking, y con la política de estímulos y ayuda del Banco Central Europeo, nuestro déficit), y el de 2021 fue del 6,9% del PIB, hoy sigue estando tres puntos porcentuales por encima del nivel prepandemia. y el dato más preocupante es del déficit estructural, del 5%, con advertencias de la Comisión Europea en un informe.
Sánchez soporta en estos momentos la mayor inflación de la historia reciente
Sánchez soporta en estos momentos la mayor inflación de la historia reciente
El Gobierno de Sánchez soporta en estos momentos la mayor inflación de la historia reciente. Global en la zona euro, la de España muestra rasgos de heterogeneidad, y no está afectando de igual modo a los diferentes sectores. Hogares y empresas se ven fuertemente perjudicados por el elevado coste de la cesta de la compra y de los precios de la energía y de las materias primas.
En estos momentos España aguanta una inflación del 8,7%, y una subyacente del 4,9% del PIB, a lo que se añade la directriz del Gobierno de Pedro Sánchez de indiciar gasto público, como pensiones y sueldos públicos, al IPC, dejando a un lado el ratio de endeudamiento público, y el fin de la política monetaria del BCE.
De septiembre de 2021, a marzo de 2022 -con meses en medio sin la presión de la ocupación rusa que ha afectado al precio de las materias primas-, la inflación en España era del 6,5% frente al 5% de la área euro. A esto hay que añadir la preocupante inflación subyacente, del 4,9%, que suma por primera vez un año más en alza.
Con caída de la inversión extranjera (5.900 millones menos que el segundo trimestres de 2018), leyes sin resolver, complicaciones de acuerdos parlamentarios, exceso de decretos y pocas comparecencias ante el Parlamento, unido a un cierre temporal de la cámara Baja con motivo del primer estado de alarma, la gestión de Pedro Sánchez también recibe criticas por el suspenso de su política educativa, la última en el informe del IEE, por debajo de Portugal, Grecia e Italia. Por otro lado, los fondos NEU arrojan otro dato: a mes de abril de 2022, y sobre créditos definitivos de los 28.000 millones que corresponden a este año, solo se han ejecutado el 5,6%.