
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado esta tarde que "aún no hemos concluido" el sexto paquete de sanciones de la UE, que incluye el embargo a la compra de petróleo ruso y que los líderes europeos están debatiendo este lunes y mañana martes. "Tengo pocas esperanzas de que se resuelva en las próximas 48 horas, pero deberíamos poder encontrar una solución más adelante", ha asegurado.
El borrador de acuerdo sobre el que trabajan los Veintisiete incluye "algunas excepciones temporales" con las que asegurar el suministro de combustible a los Estados miembros más dependientes del crudo ruso a través del oleoducto de Druzhba, lo que en la práctica supone eximir a Hungría, Eslovaquia y República Checa del embargo de manera indefinida.
Para ello, el embargo se contempla en "dos fases," de modo que quede para más adelante la prohibición de importar por oleoducto, algo que los socios quieren que ocurra "tan pronto como sea posible", según un alto funcionario europeo, pero que no queda plasmado con un calendario concreto en el texto legal que redactan las delegaciones.
No se espera que los mandatarios tengan un debate sobre el fondo técnico del acuerdo para embargar el petróleo
El oleoducto de Druzhba es uno de los más grandes del mundo y abastece a media docena de países de la Unión Europea, si bien la exención se contempla como una medida para salvar el rechazo de Hungría a las sanciones y beneficiará también a Eslovaquia y República Checa.
Polonia y Alemania, que también se abastecen por este oleoducto, han expresado su compromiso de aplicar las sanciones de manera total y cortar de aquí a finales de año todas las importaciones de petróleo ruso, según han indicado fuentes europeas.
En todo caso, no se espera que los mandatarios tengan un debate sobre el fondo del acuerdo para embargar el petróleo, una tarea que muchas delegaciones consideran "complejo y técnico", por lo que debe ser detallado a otro nivel "en los próximos días".
El veto húngaro
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha rebajado este lunes las perspectivas de acuerdo durante la cumbre de líderes en Bruselas al avisar de que considera insuficiente la última propuesta que deja fuera del alcance de las sanciones al oleoducto que abastece a su país.
Orban dice que no hay acuerdo sobre el embargo petrolero antes de la cumbre de la UE, y básicamente culpa a la Comisión Europea. "No hay compromiso en este momento en absoluto, no hay acuerdo... el problema es que estamos en una situación muy difícil debido al comportamiento irresponsable de la Comisión después del consenso de Versalles". "Ahora, de la nada, tenemos la idea de un embargo sobre el petróleo [de la Comisión], sin responder a la cuestión de la seguridad húngara del suministro [energético]". Orban dice: "Primero necesitamos soluciones, luego necesitamos sanciones".
"En absoluto hay un acuerdo en este momento", ha declarado Orban a la prensa a su llegada a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE. El mandatario húngaro ha dicho que la última propuesta de acuerdo recibida por Budapest "no es buena", aunque considera un buen punto de partida eximir del embargo el petróleo que llega por el oleoducto, al tiempo que ha asegurado que está dispuesto a apoyar este sexto paquete de sanciones "si hay soluciones para la seguridad de suministro" a su país.
"Necesitamos garantías de que en caso de un accidente en el oleoducto ruso a través de Ucrania tendremos el derecho a obtener petróleo ruso por otras vías, si lo tenemos estará bien", ha explicado Orban sobre las concesiones que aún reclama.
Según Mujtaba Rahman, analista de Eurasia Group y exfuncionario de la Comisión, las exigencias de Orban son: "Dinero, desbloquear los fondos europeos, una línea de swaps con el BCE y eliminar el mecanismo de condicionalidad del Estado de Derecho del Artículo 7 del tratado europeo", que permite sancionar a países como Hungría sin acceso a los fondos europeos si no respetan las reglas democráticas y jurídicas básicas.