Economía

Jaume Guardiola fía su victoria en el Círculo de Economía al 'socio de toda la vida' frente a los fantasmas de su candidatura

  • Intenta instalarse en el centro y dejar a Cañadas en los extremos
  • Le tumbaron los preavales y mantendrá a buena parte de la junta de Faus
  • Frentes abiertos: gestión en Sabadell, herencia recibida y vínculos con el independentismo
Jaume Guardiola, candidato a la presidencia del Círculo de Economía. Luis Moreno
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Si se impone la lógica, Jaume Guardiola debería ganar las primeras elecciones de la historia del Círculo de Economía. El exconsejero delegado de Banco Sabadell llega avalado por la junta saliente, cuenta con un discurso bien estructurado y encaja a la perfección entre el socio de la entidad: hombre de 65 años de edad con una amplia experiencia empresarial. Pero hasta los comicios del 12 de julio tiene varias dudas por despejar, por ello nadie se atreve a darlo por vencedor ante la pujante Rosa Cañadas.

El dirigente tiene a los números como principal argumente para defender su victoria. Casi el 80% de los socios de la entidad son hombres y la media de edad es de 64,9 años. Y aunque sea complicado segmentar al votante por bloques demográficos, solo hizo falta ver el público de cada presentación para hacerse una idea de los seguidores de cada uno. Ambos llenaron la sede del Círculo -Guardiola reunió a más parroquianos-, pero el perfil de los presentes fue diferente.

"Veo a muchas mujeres y jóvenes", celebró la presidenta de Trea Capital. El problema: entre ambos colectivos representan, como mucho, un tercio del censo. Y evidentemente no todos la votarán a ella. "Cañadas debe aspirar a la suma de diferentes movimientos para tener opciones", explica un socio con mucho peso en la entidad.

"Siempre me sentí cómodo siguiendo las directrices de los expresidentes, pero los comicios son bienvenidos"

Aunque en la organización no existía una sed de elecciones -sí fueron bien recibidas-, haber corrientes contra Guardiola, haylas. "Yo siempre me he sentido cómodo con el modelo de que los expresidentes recomendasen al siguiente presidente, pero los comicios son bienvenidos", dijo uno de los socios durante la presentación de Cañadas. El exbanquero recibirá la herencia de su padrino, Javier Faus, el actual presidente de la institución. Sus partidarios probablemente seguirán sus consejos. Sus detractores encontrarán en Cañadas una vía de escape. La gran pregunta: ¿Cuántos hay en cada bando?

Es evidente que el traslado de las jornadas desde la costera Sitges a Barcelona generó malestar en algunos ámbitos de la entidad y tampoco gustaron en ocasiones las formas excesivamente presidencialistas de Faus en la renovación del Círculo. Muchos atribuyeron el liderazgo del descontento a Juan José Brugera, expresidente de la organización y presidente de Colonial, que no estuvo ni en las últimas reuniones ni en la presentación de ninguno de los dos candidatos.

Desde el lado institucional sostienen que los críticos hicieron mucho ruido, pero que realmente son muy pocos. Como muestra, aseguran, en las jornadas de 2022 hubo más de 400 socios acreditados, récord histórico. Sin embargo, hay pocas dudas que los nostálgicos de Sitges votarán a Cañadas en masa.

Con Guardiola irán dos tercios de la junta directiva actual del Círculo. Contará entre otros con el aval de Marc Puig, presidente de Puig y el empresario de más éxito del equipo actual. El dirigente formará parte de la lista del exbanquero, aunque renunciará a la vicepresidencia, tras abandonar la presidencia del Instituto de Empresa Familiar. Desde fuera, parece complicado ver al mandatario perder unas elecciones.

La caída de la acción del Sabadell dejó tocada a parte de la burguesía catalana

Entre los miembros del equipo actual que sí le acompañarán está la notario Camino Quiroga, a la que algunos han visto como la vía que tiene Mediapro de entrar en la entidad de manera indirecta. Su marido es Tatxo Benet, fundador, accionista de la productora y un habitual de las jornadas.

La sombra de independentista persigue a Guardiola desde hace meses, algo que genera pavor entre buena parte de los socios. Más después de ver la entrada de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) a la Cámara de Comercio de Barcelona. Es evidente que nadie compara al exbanquero con Joan Canadell, pero el propio candidato es consciente de que debe desligarse del rumor. "Soy amigo de Artur Mas, pero no soy independentista", dijo en su presentación.

El Círculo supo en los últimos años mantener el equilibrio dentro de la sociedad catalana. Defendió los indultos, pero también fue muy crítico con las políticas del Govern.

Las dudas que sobrevuelan al candidato no son solo políticas. También hay quiénes le reprochan haber perdido buena parte de sus ahorros por su gestión en el Banco Sabadell. Fueron muchos los socios que siguieron a la burguesía catalana y desde 2006 depositaron parte de sus ahorros en la entidad catalana. Compraron por encima de 6 euros la acción y hoy la entidad cotiza por debajo del euro.

La aventura se saldó con pérdidas que superaron los 900 millones de euros para José Manuel Lara (Grupo Planeta), Isak Andic (Mango), y Joaquín Folch-Rusiñol (Pinturas Titán), que habían adquirido el 12,5% del banco y terminaron por vender sus participaciones en 2018. Fueron muchos los que imitaron la inversión de moda en su momento y que se dejaron parte de sus ahorros por el camino.

La campaña se ensucia

Apenas dos semanas han bastado para darse cuenta de que la campaña electoral se augura bronca tras los primeros enfrentamientos y acusaciones entre candidatos. La institución tuvo que contratar a dos abogados, Jaume Marfà y Eudald Vendrell, para velar por la integridad de los comicios. Y sus decisiones no dejaron satisfechos a ninguno.

Para empezar, frenaron la inscripción de última hora de casi un centenar de socios e invalidó los preavales que había cosechado Guardiola. Sí permitió la delegación de voto como solicitaba el exbanquero.

 "¿Si la junta está siendo neutral? Creo que la pregunta se responde sola", ironiza Cañadas

Quizás por ello, Cañadas siembra dudas sobre la imparcialidad de la institución durante el procedimiento. "¿Si la junta está siendo neutral? Creo que la pregunta se responde sola", ironizó. El equipo actual escogió lado.

Otra cosa hicieron los expresidentes –una suerte de consejo de sabios- que fueron los que avalaron las elecciones. Guardiola se encontró con el aval de Pedro Fontana y Joan Mas Cantí desde el primer momento.

Cañadas el de Carles Tusquets, su marido, que incluso se implicó en la campaña pidiendo el voto a los socios por correo electrónico.

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