Economía

El Consejo de Economistas augura peores perspectivas: PIB al 3,9%, déficit al 5,3%, e inflación media al 7,1%

  • Afirma que llevamos dos años y medio entre algodones
  • Recomienda reformas y ajustes en pensiones y en funcionarios
  • Recuerda que a España le queda todavía recuperar el 3,4% del PIB prepandemia
Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, CGE.

El Consejo General de Economistas ha hecho este jueves valoración del último cuatrimestre, a modo de enmienda a la totalidad a la política económica nacional. Y en concreto, a los datos macro que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha enviado recientemente a Bruselas, rebajando el PIB al 3,9% para 2022, y elevando el déficit al 5,3%. El CGE también ha subrayado que hoy estamos entre algodones, pero el horizonte que viene se atisba adverso, razón por la que recomienda un pacto de rentas, donde no solo se sacrifiquen las empresas y los trabajadores, sino también el Estado, abriendo el debate de reformas en el sistema de pensiones o en la creación de nuevos puestos de trabajo en la función pública, dado el alto nivel de inflación y su continuidad, además del grado al que ha llegado la deuda pública.

El Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas, que a partir de este jueves inaugura un nuevo apartado con el epígrafe de 'Claves Económicas' anticipa para este cuarto trimestre peores perspectivas para España, con un PIB del 3,9%.

Con el análisis previo de indicadores adelantados como el PMI, ICC, Balty Dry Index, TTF o VIX, entre otros, determina que a nuestro país aun nos queda por recuperar un 3,4% del PIB prepandemia. No obstante, y si bien las expectativas del turismo para el verano parecen muy buenas, no será suficiente para que nuestro crecimiento no salga de esta racha hasta finales de 2023, cuando, "algunos países como Francia y Holanda ya lo han hecho, y otros como Alemania o Italia están en vías de hacerlo durante este ejercicio".

Saber adaptarse a la situación

Vamos a crecer, será un bueno año de turismo -a priori-, pero estamos expectantes, porque "llevamos dos años y medio entre algodones", explicó Valentín Pich, presidente del CGE, para quien no podemos cometer el error, en estos momentos, de no saber adaptarnos a la situación que aun está por llegar, y que no va a ser fácil, teniendo en cuenta así, los efectos económicos de la invasión de Rusia a Ucrania, y en líneas generales, un ambiente hostil que se verá reflejado en la subida de los tipos de interés, en las guerras comerciales y en un posible incremento del paro y por ende del gasto público. Frente a este marco, Pich indica la necesidad de acometer esfuerzos a unos y a otros, incluyendo también a "la administración".

Rebaja del cuadro macroeconómico

En clave macroeconómica, Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del CGE, ha remarcado las siguientes previsiones, habiendo analizado los indicadores adelantados y anuales los siguientes parámetros: un 3,9% del PIB; un IPC medio del 7,1%; un paro del 13,2%; un déficit del 5,3% y, una deuda pública del 116,5% para este año.

Subraya Pedraza que "Europa nos va a controlar", puesto que nuestro país tiene un gasto público por encima del crecimiento del PIB y, en este sentido señala su "preocupación" por la oferta de empleo de la Administración, o por el escaso efecto de los fondos europeos, del que "nadie habla", y parece que "ya no es un aliciente". Sin olvidar que, dentro del sector privado, donde el 97% son pymes, afecta el precio de la energía y la subida de los salarios, punto en el que el CGE pone especial énfasis, advirtiendo que, si se incrementan en función del IPC, eso provocaría una espiral inflacionista que sería muy perjudicial, con un efecto de segunda ronda muy negativo.

El CGE recomienda reformas y sacrificios para todos

Así pues, subidas de esa género repercuten en la demanda, colige, porque, aunque la recaudación de impuestos sea "bestial", las consecuencias recaen sobre el bolsillo de las personas. En definitiva, el Consejo General de Economistas recomienda la premura de reformas y de sacrificios.

Para el nuevo director del Servicio de Estudios del CGE, Salvador Marín, los índices analizados por la institución, esta vez con motivo del primer cuatrimestre, "nos trasladan que la situación futura es menos positiva que la prevista". Y en esta valoración, han sido claves para el estudio la situación de Ucrania-Rusia, la inflación en enero, el ritmo de crecimiento de la economía en febrero, los datos del empleo, el SMI -salario mínimo interprofesional-, la nueva senda de la política monetaria, el desarrollo de la invasión rusa en marzo, el pacto de rentas -que debe incluir, además de empresas y trabajadores, a pensionistas y empleados públicos y, el Plan de Respuesta de España a la guerra de Ucrania, este en el mes de abril.

Además, en este bloque VII, del que se ha encargado Marín, se han tenido en cuenta para el análisis otros indicadores de carácter anual como, el índice de competitividad, el índice de economía en general, el índice de desarrollo sostenible, el índice multidimensional de calidad de vida y, la eficiencia y confianza de la sociedad en las actuaciones. 

Marín ha defendido, por su parte, que es conveniente que el Gobierno actualice los Presupuestos Generales del Estado a la nueva situación, porque entre otras cosa, ya no es coyuntural como se pudo pensar al principio.

Efectos de la política monetaria

En relación a la política monetaria del BCE, la coordinadora del Observatorio, Montserrat Casanovas, ha indicado que "el BCE ya ha anunciado el cambio en la política monetaria, primero con el fin de las compras de activos en junio de 2022 y con subidas de los tipos de interés, hasta poner los tipos en positivo a final del tercer trimestre. Ya se empieza -continuó- a visualizar los efectos de estos cambios, con el incremento del coste de financiación y el impacto en los mercados financieros, especialmente en los de renta fija. Los tipos de interés de la facilidad de depósito está previsto que se modifiquen inicialmente del - 0,50% actual al -0,25% y en una segunda fase al 0%. El objetivo del BCE -prosiguió- es que no se produzca una cronificación preocupante de la inflación y se mantenga entorno al 2% - 3% a largo plazo, a día de hoy muy lejano dado que en abril se ha situado en el 7,4%", afirmó.

El empuje del turismo

A tenor de las previsiones contenidas en el Observatorio, el también coordinador del mismo, Salustiano Velo, manifestó que esperan que "en el segundo y tercer trimestre la reactivación del turismo sirva de empuje a la economía y se dinamicen determinados sectores, que hasta ahora han estado aletargados". Sin embargo -apuntó-, "las incertidumbres geopolíticas y sanitarias nos hacen mantener una estimación prudente. Aunque en los primeros meses del año parece que no ha aumentado el riesgo de insolvencias -señaló-, el Banco de España sí ha avisado de que la ralentización en la recuperación de la actividad económica puede ocasionar riesgo en la calidad crediticia de los sectores más vulnerables, tanto en hogares como en empresas."

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