Nuevo éxito de Pedro Sánchez en el Congreso. El presidente del Gobierno ha logrado este jueves el respaldo mayoritario del parlamento a su plan anti-crisis, dotado de 16.000 millones de euros. Y lo ha conseguido sin Esquerra Republicana –indignado con el caso de espionaje de los independentistas, uno de sus socios prioritarios, pero con el apoyo de EH Bildu, formación que a partir de ahora estará presente en la nueva composición de la Comisión de Secretos Oficiales.
El resultado de la votación a favor ha sido el siguiente: A los 154 votos de PSOE y Unidas Podemos (un voto menos por el escaño no repuesto tras la inhabilitación de Alberto Rodríguez, pero contando con el apoyo de Meri Pita, que se ha pasado al Mixto), han confirmado su apoyo el PNV (6), Bildu (5), el PDeCAT (4), Más País-Equo (2), Compromís, Nueva Canarias, el PRC, el BNG y Teruel Existe, hasta un total de 176 votos. En total, 176 votos a favor.
La elección de Sánchez
Finalmente, el Gobierno de Pedro Sánchez ha optado este jueves por contar con el respaldo de EH Bildu antes que sentarse a negociar el apoyo del PP, que en contrapartida pedía que se incluyeran rebajas fiscales y una tramitación de proyecto de ley, acotado en el tiempo de este periodo de sesiones.
En los corrillos políticos del Congreso se afirma que EH Bildu habría pedido al Gobierno que su apoyo llevara el compromiso de no aceptar ni una de las medidas del Partido Popular, dispuesto a negociar con Sánchez para mejorar el decreto de las medidas anticrisis.
Ahora, los populares no alcanzan a entender que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya rechazado un pacto de Estado contra la inflación, y en su lugar se haya decantado por EH Bildu a cambio de su entrada en la Comisión de Secretos Oficiales.
El PP admite que hubiera apoyado a Sánchez con un acuerdo de mínimos
Cuca Gamarra, secretaria general del PP y portavoz del Grupo Popular, reconoció que el PP habría votado a favor del real decreto si el PSOE hubiera llegado a un acuerdo de mínimos, a partir del plan remitido por Feijóo a Moncloa. Además, consideró que el real decreto es insuficiente y llega tarde y que el PP planteó medidas más ambiciosas con cuatro ejes incluidos en el Plan de Feijóo: la bajada del IRPF, del IVA, la reducción de gasto improductivo y superfluo y una buena gestión de los fondos europeos.
El desenlace
En la noche del miércoles, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya tenía hechos sus cálculos. Los votos del Partido Popular ya no eran necesarios, ni siquiera la abstención. Así que el cruce de cartas y de contactos a varios niveles saltaba por los aires. Horas antes, la ministra María Jesús Montero y el vicesecretario del PP, Juan Bravo, conversaban por teléfono. Abordaban el Plan de Medidas Urgentes y Extraordinarias en defensa de las familias, que días atrás Alberto Núñez Feijóo le había explicado al presidente del Gobierno en Moncloa.
Ya aquel encuentro, entre Sánchez y Feijóo, sirvió para poco. En la rueda de prensa, el líder de PP confesaba que el jefe del Ejecutivo apenas dedicó 10 minutos de las tres horas que duró la reunión, a los temas económicos. Y esa es la impresión que esta semana y y este jueves se llevaban los populares en la exigua negociación que se ha producido entre el Gobierno y el Partido Popular, a propósito del decreto anticrisis, donde los de Feijóo querían que se incorporarán los siguientes aspectos (tramitación del decreto como proyecto de ley, pero en este periodo de sesiones, y firmado por escrito, incluyendo abordar la rebaja selectiva de impuestos, la reducción del gasto público improductivo, la simplificación de los trámites burocráticos y, la eficiencia en la gestión de los fondos europeos).
Tras la llamada telefónica de Montero a Bravo, el consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía se comprometía a remitir algunos puntos de encuentro para dar paso a una negociación o acuerdo con el Gobierno. La carta era en balde. La respuesta de la titular de Hacienda fue 'no' a todas las medidas -con el argumento de falta de tiempo y profundidad en el estudio-, salvo a la tramitación del decreto como proyecto de ley. Eso sí, sin temporalizar el trámite, de manera que se puede eternizar en el Congreso, algo que no les interesaba a los populares, que reclamaban rapidez para que el efecto fuera inmediato en el bolsillo de los contribuyentes.
Con la votación prácticamente atada por parte del Gobierno, Félix Bolaños afirmaba a los medios en las dependencias del Congreso, que, de todos modos, "una autoridad del PP" ya le había transmitido en la noche del miércoles su voto en negativo al decreto. Esta afirmación levantaba sarpullidos en las filas populares. Gamarra desmentía que el PP hubiera expresado un no categórico, abierto hasta el último minuto para que el PSOE reculara y aceptara algo de su Plan de Medidas Urgentes.
Juan Bravo, por su parte, desvelaba que la decisión de Feijóo, tomada el miércoles por la noche, no la había conocido hasta la mañana. Siendo o no cierta la confidencia, la ministra de Hacienda explica que, de "esa autoridad del PP", Bolaños, al menos sí que había interpretado la negativa del principal partido de la oposición.
Además, María Jesús Montero añadía en los pasillos del Congreso que no le había parecido de buen gusto que se hubiera filtrado la conversación que mantuvo con Bravo; que en el fondo el PP estaba deseando que se aprobara el Real Decreto y, que en efecto, que el Ejecutivo no ha tenido tiempo para estudiar las propuestas del PP, aunque sí que se abrían a tramitar el decreto como proyecto ley; reconociendo, no obstante, que no es necesario limitar el tiempo de la tramitación, porque hay muchas cosas que negociar todavía, entre ellas, la renovación del CGPJ.
Pero fuentes políticas próximas al Gobierno relatan a eE que el timing de la negociación no se desarrolló exactamente así. Explican que, en la tarde de ayer, tras haber pospuesto el viaje de Pedro Sánchez por parte de Moncloa, el Palacio gubernamental ya tenía atados los acuerdos para convalidar el decreto ley. Y en esa ecuación ya estaba claro que no estaba el PP. Estaba EH Bildu.
El plan anticrisis
El Real Decreto Ley 6/2022 del 29 de marzo, convalidado este jueves, incluye en el plan de choque la rebaja de 20 céntimos a los carburantes, la prohibición para que las empresas que se acojan a los Erte apliquen despidos, una subida del 15% del Ingreso Mínimo Vital (IMV) o topar las subidas de los alquileres en el 2%. Todo esto suma un gasto extraordinario de 16.000 millones repartidos entre créditos ICO (10.000 millones) y ayudas directas y bonificaciones (6.000 millones).
Bolaños y Bildu
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha sido la persona encargada de defender el decreto del plan anticrisis. El también ministro de Relaciones con las Cortes ha planteado su discurso con la única presencia de Nadia Calviño en los escaños ocupados por el Gobierno.
"Voten como votarían las personas que les votaron si se sentaran en ese escaño"
Bolaños ha apelado a los grupos de la oposición a que "voten como votarían las personas que les votaron si se sentaran en ese escaño". "Es incomprensible votar que no a este decreto. La votación de hoy no va del Gobierno. Va de ayudar a los ciudadanos que les votaron y les dieron ese escaño para que les faciliten su vida", ha esgrimido, asegurando que "el único fin" de los que rechazan el decreto ley es "dañar al Gobierno".
"Aprobaremos este decreto por la gente, no por el Gobierno", ha dicho en su intervención la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, que ha explicado su voto como "un ejercicio más de responsabilidad" y ha exigido a Bolaños que esto sea "mutuo": "Espiar a quienes permitimos que este Gobierno avance no es ni tenernos respeto ni mostrar responsabilidad".