
A última hora de ayer, el Gobierno decidió retrasar de hoy al viernes la presentación del cuadro macroeconómico con el que respaldar el Plan de Estabilidad que la UE espera de España para los años 2022-2025. La decisión coincide en una semana complicada para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que este jueves somete a la votación del Parlamento el Real Decreto del Plan de choque para paliar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania.
Sánchez llega a este momento de la legislatura con el dato de inflación más alto desde mayo de 1985, con un 9,8% en el mes de marzo. La semana pasada era el propio jefe del Ejecutivo quien admitía que el dato del PIB que se enviará a Bruselas en el Plan de Estabilidad sufrirá una revisión a la baja, cifra que según fuentes políticas consultadas por eE rondará en torno al 5%. Pero el dato del PIB no será el único que el Gobierno tenga que plasmar en el papel. Este jueves tendrá que anunciar la tasa provisional de inflación relativa a abril, y que según el Ministerio de Economía, puede seguir en alza.
Cabe recordar que, todos los organismos independientes han hecho revisión del PIB de España a la baja, empezando por el BdE (4,5%), la AIReF (4,3%), o el FMI (4,8%), frente al 7% que rubricó Sánchez en las previsiones macro de 2022.
A la espera de Europa
A este escenario se añade la esperada respuesta de la Comisión Europea, a propósito de la excepción ibérica de España y de Portugal, que pasa por topar el precio del gas a 30 euros megavatio/hora. En este punto, también el Gobierno puede encontrar baches en el camino, no sin olvidar que los operadores eléctricos ya han manifestado su oposición frontal a la medida de topar precios. Pero es que, además, es probable que la Comisión haga este mismo martes un pronunciamiento contrario a bajar el precio a esos niveles. De hecho la UE baraja entre 60 y 80 euros megavatio/hora.
El equipo de Feijóo no entiende que Sánchez no haya analizado a estas alturas el plan del dirigente gallego
Así, con estos mimbres, y con la amenaza de que Esquerra no preste su apoyo en el Congreso al plan de choque -por ahora se siente molesto con el caso Pegasus que, a través del CNI pudo espiar a políticos independentistas-, los populares, por su parte, mostraban ayer su asombro.
En efecto, el equipo económico de Feijóo, pilotado por Juan Bravo, no entiende que Sánchez no haya analizado a estas alturas el plan del dirigente gallego, basado en rebajas fiscales, en reducir el gasto público improductivo y simplificar las trabas burocráticas y, en mejorar la gestión de los fondos europeos.
¿Decir 'no' a los pensionistas?
Los populares no conciben que de todas las propuestas enviadas a Moncloa, el Gobierno no vea ni una sola que apoyar y añadir a ese plan de choque. No comprenden que desprecien medidas de las que se podrían beneficiarse todos los pensionistas, y las rentas medias y bajas, con un dinero que viene del excedente en recaudación del IRPF, como consecuencia del alto nivel de inflación.
El PP ya tiene decidido que no apoyará a Sánchez en el Parlamento
Así, y si el Gobierno no cambia de postura, el PP ya tiene decidido que no apoyará a Sánchez en el Parlamento. Lo que no está claro aun por la dirección de Génova es si lo hará con abstención o con un rotundo 'no'.
En cualquier caso, el PP sostiene que de nada vale ceder ante el Gobierno si este le brinda que se tramite el Real Decreto como proyecto de ley, porque para el principal partido de la oposición, Sánchez no ofrece ninguna garantía, ya que el decreto que regula los Next Generation lleva 14 meses en trámite.