Catorce directivos del ecosistema industrial y empresarial vasco, agrupados en el Foro Zedarriak de reciente creación, han realizado un manifiesto para denunciar la decadencia de la economía vasca.
Este colectivo reclama cambios en la política económica, fiscal y social de Euskadi, renovación necesaria para frenar la pérdida de competitividad de la comunidad autónoma y para abordar con éxito las grandes transiciones digital, climática y demográfica.
A pesar de ser una región con una desigualdad baja, a nivel de Alemania y la UE, con unos porcentajes de población libre de riesgo y exclusión social muy superiores a la media europea y contar con buenas condiciones laborales y salariales, un diagnóstico sobre los retos estructurales realizado por Zedarriak constata la acuciante y constante pérdida del peso económico y empresarial de Euskadi en la economía española.
Caída en el PIB nacional
De hecho, el crecimiento económico medio anual durante los últimos 45 años de País Vasco ha sido del 1,82%, muy por debajo de Cataluña, Madrid y Navarra. A esto se une la pérdida de peso relativo en el PIB del Estado -entre 1975 y 2019 se ha reducido en 1,7 puntos porcentuales- y en la inversión realizada en España -bajada en 1,75 puntos porcentuales-, así como en la internacionalización de la economía española.
El informe de Zedarriak también documenta el problema de la deslocalización empresarial, la falta de inversión extranjera, una formación no alineada con las necesidades actuales y futuras y, además, enfatiza sobre la amenaza de la transición demográfica que, a juicio del foro de empresarios "se ha quedado fuera del debate político y social del país siendo vital para garantizar la financiación futura del estado de bienestar".
Entre las acciones que proponen los directivos vascos para abordar estos retos y frenar la decadencia tiene gran protagonismo el refuerzo del arraigo empresarial. Proponen potenciar y aprovechar las capacidades de ahorro e inversión para asentar del desarrollo industrial futuro, crear nuevos vehículos de inversión, generar un ecosistema de atracción y retención de talento que involucre a todos los sectores de la sociedad y la empresa y mejorar en fiscalidad personal. En este punto señalan que el tipo marginal del IRPF en Euskadi (49%) es 4 puntos superior al aplicado por las economías europeas de referencia (43-45%), y 5'5% superior al de Madrid (43,5%)
Desde Zedarriak recuerdan la necesidad de aumentar la dimensión empresarial. En Euskadi, sólo el 0'19% del tejido tiene más de 250 trabajadores y el tamaño medio de las grandes empresas es inferior al del entorno.
En el ámbito educativo piden alinear las vocaciones profesionales a las necesidades empresariales para el mantenimiento de la economía y el empleo. El 80% de las empresas vascas manifiestan tener dificultades en la actualidad.
Finalmente, para lograr todos los retos ven esencial impulsar las vocaciones por la labor empresarial y revertir la cultura de 'funcionarización'.