
Es posible que un gasto imprevisto muy grande deje tu cuenta por debajo de cero. O que en una cuenta de banco secundaria a la que no prestas mucha atención de repente entre el cobro de una comisión y pase a números rojos. En la práctica, cuando esto ocurre, la entidad te está prestando dinero, y no solo tendrás que devolverlo, sino que tiene un coste y puede llegar a ser elevado.
Según el Banco de España, este préstamo es legal y normalmente se activa de manera automática en todos los bancos. Pero existe la posibilidad, según el regulador, de que acudir a la entidad y notificar que no quieres que te cobren recibos o pagos que dejen la cuenta en saldo negativo, lo que te evitará sorpresas.
¿Cuánto cuesta un descubierto?
El descubierto, como se conoce este préstamo, es la retirada de dinero de una cuenta con saldo insuficiente, de manera que el banco le presta el dinero restante. Como el resto de préstamos, ya sea una hipoteca o para la compra de un coche, tiene intereses y comisiones. Estos son los diferentes costes de un descubierto:
-Comisión por descubierto: abrir un descubierto tiene un coste en forma de porcentaje sobre el total prestado, que no puede ser superior a 2,5 veces el interés legal del dinero. En 2022 no puede ser superior al 7,5%, aunque algunos bancos cobran menos de esa cantidad. La gran mayoría de bancos tiene una comisión mínima de 15€.
-Tipo de interés: como el resto de préstamos, el descubierto tiene un tipo de interés, que no puede ser superior al 7,5%. Este pago es independiente de la comisión por descubierto.
-Gasto por reclamación de posiciones deudoras: la comunicación de un descubierto se suele hacer por correo o email y tiene un coste fijo, que oscila entre los 15€ y los 50€, según la entidad.
Pese a que estas comisiones e intereses son legales, la entidad no puede cobrar comisiones bancarias si los descubiertos son generados por causas ajenas al cliente (por ejemplo, los que son consecuencia de que el banco pase determinadas facturas con fecha distinta a la acordada con el cliente).
También hay que tener en cuenta que algunas entidades, cuando se ejecuta un descubierto, tienen la potestad de cerrar la cuenta si el cliente no abona su deuda en un periodo de tiempo predeterminado. Puedes comprobar las condiciones de tu banco en el documento donde contrataste la cuenta o en la página web de la entidad.