El salario medio en España se situó en 2020 en 26.537 euros, 9.528 euros por debajo de la media de la Eurozona que alcanzó los 36.065 euros, según un informe elaborado por el servicio de estudios de UGT citando datos de la OCDE. Esto es un 26,4% inferior al salario medio de la Eurozona, un 37,7% al de Alemania, un 30,3% al de Francia o un 5,2% al de Italia.
Una diferencia que según pone de manifiesto el análisis del sindicato UGT, al que ha tenido acceso eE, ha empeorado en el tiempo: desde el año 2000, mientras que en la Eurozona el salario medio a precios constantes de 2020 se elevó un 12,5% hasta este año, en España retrocedió 1,1 puntos porcentuales.
"Dicho de otra forma, el salario medio en España es inferior en términos reales al existente hace 20 años", declara el sindicato que incide en que resulta "evidente que sólo aumentar la cuantía del SMI, aunque sea necesario, no es suficiente para que las personas trabajadoras logren un estándar de vida adecuado, en tanto que, el nivel salarial general en España es muy bajo". Por tanto, el papel de la negociación colectiva para mejorar los salarios, y especialmente los más bajos, es crucial para ir convergiendo hacia el salario medio de la Unión Europea, según UGT.

El análisis del servicio de estudios hace también hincapié en la diferencia salarial entre géneros en España. Con los datos de 2019 (últimos disponibles) de la Encuesta de Estructura Salarial, si el salario medio en España se situó en 24.938 euros en ese año, en el caso de las mujeres era muy inferior, 21.682 euros al año, 5.252 euros menos que el de los hombres.
Esto significa que, en la práctica, una de cada cuatro mujeres (25,7%) cobraba entonces un sueldo inferior al SMI, frente al 11% de los hombres, por el tipo de jornada que realizaban (a tiempo parcial, de carácter involuntario, al no encontrar trabajos a tiempo completo).
Brecha por horas
El análisis también aborda la brecha salarial por géneros medida por el salario por hora (eliminando por tanto las distorsiones que puedan provocar los distintos tipos de jornada) y "el panorama sigue siendo desalentador", en opinión del servicio de estudios del sindicato que dirige Pepe Álvarez.
El informe cita que en 2020, con datos de Eurostat, la brecha salarial se situó en el 9,4%, igual que en 2019. Cifra que, no obstante, se ha ido reduciendo con el paso de los años, muy especialmente durante el período en el que se han producido mayores aumentos del SMI: de 2016 a 2019, el SMI aumentó un 37,4% a la par que la brecha se redujo un 36%. El sindicato concluye que el avance del SMI se ha convertido en una poderosa medida de promoción de la igualdad salarial.
No obstante, a pesar de que UGT reconoce la importancia del SMI para reducir la brecha salarial, apunta que "hay que ser conscientes de que el hecho de que el SMI alcance el 60% del salario medio no es suficiente para conseguir que una persona pueda vivir dignamente", señala el informe.
Riesgo de pobreza
El servicio de estudios de UGT remarca que el 11,8% de los trabajadores se encontraba en el año 2020 en riesgo de pobreza, "el segundo peor dato de la Eurozona". Ante esta situación, el sindicato considera que la subida del Salario Mínimo Interprofesional elevará los ingresos de aquellas personas que sufren las consecuencias más adversas de la pobreza laboral. Una situación que se podría agravar en la situación actual de fuerte inflación.