Neutralidad, esa es la postura de China en el conflicto de Ucrania. "Rusia es un socio estratégico, pero no estamos alineados" explicaba el portavoz del ministerio de Asunto Exteriores, Wang Wenbin. "No es la situación que queríamos para el país", concluía el diplomático. A estas palabras se suman una serie de declaraciones en las que China ha sorprendido al mundo, en especial afirmando el "inquebrantable apoyo chino" a la "soberanía e integridad territorial en Ucrania". Esta posición neutral ha concluido con una abstención en la resolución de la ONU condenando la invasión.
A pesar de que el gigante asiático pone en el foco a la OTAN como principal responsable de lo sucedido, desde Pekín mantienen un perfil bajo. Los intereses de China en la república del este de Europa no son precisamente pocos. Desde 2014, con la anexión de Crimea por parte de Rusia, el país quedó arrasado por una guerra civil y Xi Jinping se convirtió desde entonces en un socio clave. Año a año, los proyectos, inversiones e influencia han ido creciendo de forma extremadamente sensible.
Hasta 2014, Rusia era el principal e indiscutible socio comercial de Kiev. Sin embargo, el Gobierno decidió abandonar su dependencia económica de un país con el que mantenían importantes problemas diplomáticos. Entonces apareció China, que actualmente es el país al que más productos exporta Ucrania. Concretamente, el año 2020 fue el número uno, con más de 7.120 millones de euros. Se trata del 14% de todas sus ventas al extranjero, Polonia es la segunda con menos de la mitad (3.280 millones de euros) y Rusia es ya es el tercero, casi al mismo nivel que Turquía, Alemania o la India con apenas 2.700 millones.
Los principales intereses del país son el hierro, el maíz y el girasol, que se han convertido en el centro de sus ventas. Además, la cebada también es una de las compras más comunes del país. China compró más de 8 millones de toneladas de este producto a Ucrania, más del 30% de sus importaciones totales, por lo que es un socio importante para su abastecimiento.
Además, las empresas locales han disparado sus compras de productos 'made in China'. Ya es el país al que más compra, con más de 8.250 millones de euros gastados en importaciones del gigante asiático (el 15% del total). Alemania cuenta con el 10% de las importaciones (5.330 millones de euros) y Rusia, con el 8,5% (4.550 millones). Una tendencia a la baja en el que países como Polonia ya rozan el sorpasso, con solo 500 millones de diferencia.
China adquirió en 2013 el 9% de toda la tierra cultivable del país
Al margen del comercio, otro motivo por el que Ucrania es un país estratégico para Pekín es por su tierra de cultivos. En un acuerdo poco común en Europa, China adquirió en 2013 el 9% de toda la tierra cultivable del país, más de 29.000 kilómetros cuadrados en la región de Dnipropetrovsk. Se trata de una fórmula que ya han empleado en países africanos con la idea de China es asegurar el suministro de trigo y alimentos para su enorme población y con este acuerdo.
Es, por el momento, el mayor proyecto agrícola fuera de sus fronteras. Un seguro para lograr productos básicos a un precio muy barato. La explotación es ejecutada por la firma Xinjuang, que colabora con la ucraniana KSG Agro. Ambas partes formaron una sociedad conjunta en virtud de un acuerdo histórico en un momento de crisis del país que hoy, está comprometido por una eventual invasión en la región (que de momento queda lejos del frente).
Ucrania, la "puerta a Europa"
Aunque, la mayor apuesta china no es la compra de sus productos, sino su potente inversión en infraestructura. La idea de Xi Jinping es crear una ruta que conecta Pekín con Madrid de forma completamente terrestre y para ello ha invertido mucho dinero en infraestructuras que conecten su país con Rusia (pasando por Afganistán) y, desde Moscú, con Europa Occidental, pasando por Bielorrusia y Polonia.
Sin embargo, Ucrania se ha unido al proyecto a última hora con un rol muy importante en este proyecto. La idea de China es reforzar fuertemente la infraestructura del país para servir como ruta paralela y poder reforzar los envíos. En ese sentido en 2018 gastaron 7.000 millones de dólares en proyectos de este tipo en el país, en particular en diversas ampliaciones y construcciones de puertos en el mar negro. Tres años después la ruta ucraniana se ha convertido en una apuesta igual o más importante que la polaca y ambos Gobiernos han intensificado sus relaciones comerciales.
"Si China quiere venir a mejorar nuestros puertos, vías férreas y construir carreteras ¿por qué detenerlos?"
"Podemos esperar que los chinos emprendan más proyectos de este tipo", dijo el ministro de infraestructura, Volodymry Omelyan, en una entrevista reciente. "Se han interesado mucho en Ucrania". Añadió que, a pesar de que prefieren la inversión de Occidente "si China quiere venir a mejorar nuestros puertos, vías férreas y construir carreteras ¿por qué detenerlos?".
En 2021 el Gobierno de Zelensky firmó un acuerdo de infraestructura por el cual ambos ejecutivos colaborarán activamente en diversos proyectos a lo largo de todo el país. En la firma de este acuerdo, el presidente Ucraniano prometió que Kiev sería "el puente hacia Europa" y afirmó que su país apoya la unidad de China en plenos altercados en Hong Kong. Por su parte, el propio Xi Jinping afirmó que China hacía lo propio y que "apoyamos la integridad territorial de Ucrania". Una frase que repitió exactamente el ministro de exteriores chino con la invasión rusa.