UGT ha realizado un documento, al que ha tenido acceso elEconomista, donde establece la seis claves económicas para el presente 2022. Entre ellas, apunta la necesidad de desarrollar la reforma laboral para que efectivamente se traduzca en creación de empleo estable y de más calidad.
A este fin, considera necesario que, más allá de la evaluación que el Real Decreto-ley –que se someterá a convalidación este jueves– prevé para enero de 2025, sería conveniente realizar una "evaluación dinámica, actualizada y rigurosa" del efecto real de las medidas introducidas, para lo cual sería oportuno consensuar instrumentos, con el soporte técnico continuo del Ministerio de Trabajo, que facilitaran esa lectura objetiva, transparente y, a ser posible, compartida, de los datos disponibles mes a mes.
Además, junto a la prioritaria convalidación esta semana, el sindicato que lidera Pepe Álvarez entiende que para que la reforma laboral desarrolle su potencial es preciso que se refuerce de manera simultánea la Inspección de Trabajo para que "multiplique el impacto de incentivos y sanciones" recogidos en el acuerdo.
Junto al desarrollo de la reforma laboral, el sindicato apunta como claves en este año para "la inserción estratégica de nuestro país en la senda de desarrollo de las economías avanzadas", mejorar los salarios que deben evolucionar, en su opinión, acorde con la inflación.
Y para paliar los efectos "perversos" de la inflación y atacar sus causas, demanda una presión sobre Bruselas para que se modifique la fijación de precios de la energía, pero también que las empresas "oligopolísticas" trasladen parte de sus beneficios extraordinarios a reducir precios y mayores beneficios sociales y rebajas puntuales en los impuestos para consumos.
Transparencia en fondos UE
Las otras tres claves de la economía de este año son, en opinión de UGT, consolidar las políticas expansivas y sociales, con un especial llamamiento a minimizar una posible vuelta a las políticas de disciplina fiscal de Bruselas; aplicar los fondos europeos con eficacia y transparencia; y reducir la desigualdad y los niveles de pobreza que crecieron en 2020 (último dato).