La Comisión Europea presenta sus previsiones económicas el próximo jueves con una creciente incertidumbre acerca de si los indicadores podrían indicar una desaceleración de la recuperación, pero España está preparada para hacer frente a un contexto económico adverso, aseguró la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos, Nadie Calviño, al término de la reunión de los ministros de Finanzas de los Veintisiete en Bruselas.
A la UE le preocupa que la subida del precio de la luz, los problemas en la cadena de suministro o el súbito incremento de casos de Covid-19 pueda poner en peligro la recuperación económica. "Esperamos que todos los países de la UE vuelvan a los niveles de PIB de 2019, ya este año mismo o el próximo. Algunos ya lo ha hecho. Sin embargo, todavía hay incertidumbre, y están surgiendo nuevos frenos," admitió el vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Valdis Dombrovskis, en rueda de prensa.
Bruselas reconoce que algunos fenómenos podrían frenar el crecimiento de la economía europea, con un ojo puesto en la creciente inflación, que alcanzó valores récord el pasado mes de octubre. "La mayor parte de elementos que están impulsando la inflación son transitorios," matizó Dombrovskis, que aseguró que la Comisión espera que el alza de los precios se modere a lo largo de 2022, aunque eso sí, tras un incremento importante en los próximos meses. El vicepresidente ejecutivo reconoció sin embargo que el Ejecutivo comunitario reflejará este fenómeno en sus previsiones económicas.
España, preparada
Preguntada sobre si al Gobierno español le preocupa esta posible revisión de las previsiones económicas, la vicepresidenta primera aseguró que España está preparada. "Hemos adoptado una actitud prudente a la hora de preparar los Presupuestos Generales del Estado para 2021 y también para 2022, de forma que, de hecho, el mejor comportamiento de los ingresos fiscales nos permite incluso en un escenario macroeconómico no tan positivo, estar en línea para cumplir el objetivo de reducción del déficit público sobre el PIB y de la deuda pública sobre el PIB ya desde 2021 y por supuesto también en 2022," aseguró Calviño.
En sus previsiones económicas del pasado verano, la Comisión apuntó a un crecimiento de la economía de la UE de un 4,8% del PIB en 2021, y un 4,5% en 2022, lo que supone una tasa de crecimiento muy superior a las anteriores previsiones, gracias al repunte de la actividad. Para España, la previsión era de 6,2% y 6,3%, respectivamente. Bruselas apuntaba entonces al consumo y la inversión, además de las buenas tasas de empleo, como principales motores de crecimiento.