
El crecimiento del PIB chino se desaceleró más de lo previsto, con un mero avance trimestral del 0,2% y del 4,9% interanual entre los meses de julio y septiembre. Un freno importante si se compara con el ritmo registrado en el segundo trimestre, cuando el gigante asiático se expandió un 7,9%. Los problemas en el suministro eléctrico y en la cadena de suministro se suman al impacto de los esfuerzos de Pekín por frenar una debacle en su sector inmobiliario y estrechar su puño de acero sobre el tecnológico.
"Desde el comienzo del tercer trimestre, los riesgos y desafíos internos y externos han aumentado", dijo Fu Linghui, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, en una conferencia de prensa este lunes. El funcionario reconoció que la escasez de energía tuvo un "cierto impacto" en la producción, pero añadió que este "es controlable".
Aunque las mesas de inversión y los economistas ya esperaban que el impulso económico de China se ralentizara en el tercer trimestre, la segunda mayor economía del mundo acumula múltiples retos que amenazan con lastrar el crecimiento en los últimos meses del año.
Si bien el gasto de los consumidores se recuperó tras los rebrotes de la variante Delta de agosto, la producción industrial sufrió en septiembre debido a la escasez de energía por los problemas de suministro de carbón -principal fuente de energía de China- y los altos precios de ese material, que se han traducido en políticas de racionamiento en algunas importantes zonas de producción.
El racionamiento energético de las últimas semanas, junto al creciente costo de las materias primas y las medidas climáticas del Gobierno han provocado una reducción en la actividad minera y manufacturera. De hecho, la producción industrial aumentó un 3,1% en septiembre, por debajo del 4,5% previsto por Reuters.
Las ventas minoristas superaron las expectativas, aumentando un 4,4% el mes pasado con respecto a hace un año. Por su parte, la tasa de desempleo urbano en septiembre fue del 4,9%. Sin embargo, entre las personas de 16 a 24 años se mantuvo en niveles mucho más altos que el resto de indicadores, de alrededor del 14,6%.
Para Louis Kuijs, economista jefe para Asia de Oxford Economics, el crecimiento también se vio afectado por un declive en el sector inmobiliario, amplificado recientemente por los problemas de Evergrande. Las dificultades del gigante inmobiliario, que arrastra una deuda de más de 300.000 millones de dólares, han afectado el sentimiento de los posibles compradores en el sector.
Oxford Economics ha empeorado sus previsiones para el PIB chino del cuarto trimestre: ahora espera una expansión del 3,6% interanual, frente al 5% que estimaba previamente. Para el conjunto del año, cree que el PIB chino crecerá un 8% (cuatro décimas menos que lo que calculaba anteriormente) y en 2022 recorta la estimación otras cuatro décimas, al 5,4%.
Sin embargo, el banco central chino reiteró el fin de semana que cualquier impacto de Evergrande será controlable, y su gobernador, Yi Gang, aseguró que las autoridades están atentas a la posible falta de pago de algunas empresas.
Debilitamiento generalizado
En cuanto a los datos de actividad de septiembre, la producción industrial avanzó un 3,1% anual (consenso: 3,8%), frente al 5,3% del mes anterior, reflejando el daño por la escasez de energía. La inversión en activos fijos se desaceleró significativamente hasta el 7,3% interanual en los primeros tres trimestres de este año, frente a una lectura anterior del 8,9%.
Por otro lado, aunque las ventas minoristas obtuvieron mejores resultados de lo esperado con un 4,4% anual (consenso: 3,5%), la tendencia claramente ha perdido fuerza, lo que apunta a un consumo interno se está moderando también, así como al gasto de los hogares. No obstante, desde Commerzbank reconocen que "sorprendentemente, la tasa de desempleo urbano cayó por debajo del 5% a finales de septiembre, hasta el 4,9% (consenso: 5,1%). Sin embargo, debemos interpretarlo con cautela, ya que el dato podría tener las patas muy cortas y el grupo de edad de 16 a 24 años registró una tasa de desempleo del 14,6%".
ING Economics, pese a rebajar sus estimaciones, anticipa un aumento del PIB entre octubre-diciembre del 4,3% interanual y del 8,9% para todo 2021.