
El presidente valenciano Ximo Puig ha colocado en un primer plano de la reivindicación que la Generalitat Valenciana asuma las competencias y los fondos para gestionar y explotar el servicio de Cercanías en Comunidad Valenciana, que incluye núcleos en Valencia y Alicante.
El malestar con Renfe por las continuas anulaciones de trenes de Cercanías ha llegado al Debate de Política General de Les Corts. El presidente valenciano ha verbalizado una reivindicación que de hecho ya figuraba en los puntos del segundo acuerdo del Botànic para esta legislatura: la demanda de la gestión de Cercanías.
"El servicio de Cercanías, que depende del Estado, no funciona aquí como debería", aseguró Puig en su discurso. "Será un proceso largo que iniciaremos antes de final de año. Porque nuestra voluntad es irreversible. Queremos las Cercanías para mejorarlas", aseveró tras añadir que ese traspaso deberá garantizar los recursos humanos, materiales y financieros.
Fondos para la recuperación
Puig también destacó la llegada de fondos europeos y de recuperación para la transformación de la Comunidad Valenciana. "Vamos a recibir de Europa 5 veces más recursos –solo en estos 3 primeros años–, que todos los fondos europeos percibidos en una década y media", señaló.
Según el presidente, la autonomía recibirá 15.270 millones de euros del programa europeo Next Generation. Pero además, con los fondos del Marco Financiero Plurianual europeo recibiremos, de aquí a 2027, 2.754 millones, los programas europeos en Concurrencia Competitiva, los fondos autonómicos y del Estado para inversiones transformadoras, la Generalitat prevé obtener 21.200 millones en total para la transformación de la Comunidad Valenciana.
Entre esos proyectos, según Puig, el proyecto de una factoría de baterías eléctricas de almacenamiento que lidera Power Electronics "cuenta con el apoyo del Gobierno de España".
Bonos turísticos y de comercio
La Generalitat invertirá 15 millones de euros para extender el Bono Turístico para el año 2022 y pondrá en marcha otro para el comercio, con cinco millones de euros en ayudas que "llegarán en pocas semanas" a un sector que "ha sufrido mucho" durante la pandemia y que se completará con otros 5 millones de los ayuntamientos.
Así lo ha anunciado Ximo Puig al destacar el "revulsivo" que ha supuesto el Bono Turístico para viajes dentro de la Comunitat Valenciana, con una inversión hasta el momento de 17 millones y que ha beneficiado a 75.000 personas durante el primer plazo y a otras 21.000 en la nueva fase hasta fin de año.
"El turismo es un sector cargado de futuro", ha defendido el jefe del Consell, que ha puesto en valor que "fue un motor que nos impulsó para salir de la última crisis, y este verano, en las condiciones más adversas, ha vuelto a responder". "Ahora, la calidad debe ser el valor añadido para elevar la competitividad", ha afirmado.
El presidente ha reafirmado la apuesta de la Generalitat por un turismo "digital, inclusivo y sostenible" y con "soluciones concretas para el turismo de hoy, con ayudas públicas inteligentes".
Paralelamente, sobre el comercio, Puig ha incidido en que "toca seguir ayudando" al sector, que "representa 390.000 empleos y el 14 por ciento del PIB", y ha avanzado que en 2022 la Generalitat duplicará esa ayuda para que las Administraciones inyecten 20 millones al pequeño comercio.
En cuanto al sector industrial, ha detallado que la Generalitat trabaja para reducir "al máximo" los aranceles de EEUU al calzado, "nuestro principal mercado fuera de Europa", al tiempo que busca "concretar propuestas con el sector cerámico y la Comisión para lograr una producción más sostenible sin quebrar la competitividad" y "colaborar con el sector textil para que nuestras empresas se adapten a la nueva legislación europea".
"El primer vector es la Industria. Hoy vuelve a ser imprescindible. En 2014 se dedicaban 11 millones en ayudas. Este 2021, superamos los 100 millones. Nueve veces más. Ésta es la imagen de un compromiso", ha señalado.
En este sentido, ha resaltado la puesta en marcha del Plan Estratégico de la Industria Valenciana, con 140 millones en ayudas a pymes industriales en cuatro años, con lo que los centros tecnológicos "han pasado de arrastrar una deuda de 40 millones en 2014, a estar saneados y recibir 50 millones al año". "Además, las áreas industriales se han convertido en estratégicas con la mejora de los polígonos".