
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado la sorpresa este sábado con una remodelación del Gabinete que había negado hasta hace apenas unas horas. Además, el cambio de un tercio del Consejo de Ministros y de nombres fundamentales en la guardia pretoriana del presidente han pillado a pie cambiado a muchos analistas. Pero una idea surge cristalina de los nuevos cambios: Sánchez refuerza el poder del bloque económico para apoyar una salida rápida de la crisis.
De esta forma, las tres vicepresidentas que habrá de aquí en adelante serán económicas y suben un puesto tras la salida de Carmen Calvo. Nadia Calviño será la vicepresidenta primera, mientras Yolanda Díaz asciende a la segunda y Teresa Ribera sube a la tercera vicepresidencia.
Calviño pasa a ser la mano derecha de Pedro Sánchez en un momento fundamental para la economía española. Su trayectoria en el seno de la Unión Europea fue uno de los factores fundamentales para su fichaje en 2018, y se hace clave para que los fondos europeos para la recuperación lleguen en su totalidad a España.
Además, tampoco se han producido cambios en los otros dos puntales económicos de este Gobierno. Pese a las polémicas sobre la reforma de las pensiones, José Luis Escrivá seguirá siendo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al tiempo que María Jesús Montero se mantendrá como ministra de Hacienda y gana además la rama de Función Pública.
Por otra parte, y al margen del poder Ejecutivo, la modificación también supone un respaldo al papel de Yolanda Díaz como interlocutor de Podemos dentro del Gobierno. No solo la vicepresidencia pasó a sus manos tras la salida de Pablo Iglesias del Ministerio de Derechos Sociales, sino que ha sido su negociación con Sánchez lo que ha impedido que los podemitas pierdan peso en la coalición. De esta forma, se mantienen las cinco carteras del 'partido morado', y se alimenta la bicefalia en el liderazgo de Unidas Podemos entre la propia Díaz y la también ministra y secretaria general del partido, Ione Belarra.