
China obliga a Tesla a retirar cerca de 300.000 automóviles fabricados, y algunos importados, en el país asiático por un defecto de fabricación relacionado con la conducción asistida. Cabe destacar que la compañía ya se enfrenta a un conflicto en este territorio por incendios espontáneos de las baterías y fallos en las actualizaciones remotas de software.
La Administración Estatal de Regulación del Mercado explicó que esta medida está vinculada a un defecto de programación de software. Se trata de una función que los usuarios pueden activar accidentalmente provocando una aceleración repentina, con el riesgo que eso conlleva.
Todo esto ocurre después de que, el pasado mes de mayo, el Ministerio de Industria chino instase a Tesla a garantizar la calidad de sus modelos fabricados en China, debido a que los chips utilizados en estos automóviles eran menos avanzados que los de las unidades fabricadas en Estados Unidos.
Tesla tendrá que actualizar el software de estos automóviles
La compañía se ve obligada a retirar todos estos coches para poder actualizar su software y garantizar la viabilidad y seguridad de los vehículos. El problema afecta a 249.855 automóviles Model 3 y Model Y fabricados en China, y 35.665 sedán Model 3 importados.
Las ventas de Tesla en China representan casi un tercio del total mundial. No obstante, la marca estadounidense se enfrenta a una competencia creciente en el país asiático por parte de compañías tradicionales de vehículos eléctricos como BYD Auto, pero también de nuevas firmas como Nio o Xiaopeng Motors.
Además de la entrada de nuevos competidores, la compañía estadounidense se ve envuelto en otro problema dentro de las fronteras chinas: la desconfianza del Gobierno. La Administración habría dicho a los empleados de algunas de sus oficinas que no aparcasen sus vehículos Tesla dentro de propiedades gubernamentales, ya que existe cierta preocupación en torno a la seguridad nacional debido las cámaras instaladas en los coches, según informó Reuters el mes pasado.
Por su parte, Tesla estaría tratando de impulsar su compromiso con los reguladores del mercado chino, a la par que refuerza sus relaciones con el Gobierno. De hecho, la firma aumento el número de trabajadores destinados a las relaciones institucionales con la administración asiática.