
Los empresarios han formado una piña en contra de la propuesta del Ministerio de Trabajo para reformar la contratación con la práctica eliminación de los contratos temporales. Fuentes empresariales apuntan a elEconomista que el jueves se mostró una total unanimidad contra la medida y se estableció una unidad de acción alrededor de los negociadores de CEOE y Cepyme en la mesa de diálogo para la Modernización del Mercado de Trabajo. Sin embargo, las posiciones están más enconadas en determinados sectores donde la temporalidad o la estacionalidad de su actividad exigen de la continuidad de modelos de contratación temporal. La agricultura, la construcción y la hostelería están entre los más afectados.
Pedro Barato, presidente de Asaja, la patronal agraria, declara a este periódico que "la reforma es una aberración para el sector agrario" y que es "inasumible". E incide en que dinamitará la relación con los sindicatos con los que han firmado convenios: "supone un golpe al diálogo social", dice Barato. Se muestra tajante al afirmar que el "campo no puede hacer fijos a la totalidad de sus trabajadores", ni siquiera con los fijos discontinuos, ni con jornada a tiempo parcial.
El presidente de la patronal agraria considera que las razones esgrimidas para la reforma no son aceptables y considera que los que la han redactado "no tienen ni idea de lo que pasa en el campo". Insiste en que la actividad agrícola está lejos de las certezas al depender en gran medida de la meteorología que impone una estacionalidad "muy corta y temporal" dependiendo del tiempo que duran los productos.
"Sin el contrato fijo de obra, habrá una cadena continua de Eres y un bloqueo de pymes" - Pedro Fernández Alén (Presidente de la CNC)
Y, aunque matiza que hay trabajadores fijos en algunos sectores a los que ocupan todo el año, hay entre 25.000 y 30.000 trabajadores de campaña que vienen de fuera de España cada año. De ellos, entre 9.000 y 12.000 vienen contratados en origen de Marruecos que, quizá este año, tengan problemas para acudir a las campañas. "Cómo podemos hacerles fijos", se pregunta, si no siempre son los mismos.
"Esta reforma es una aberración. El campo no puede hacer fijos a todos sus empleados" - Pedro Barato (Presidente de Asaja)
Barato resalta que España no es el país con mayor índice de temporalidad en el sector agrario. Según los datos de 2019 de la patronal agraria europea, España tienen una tasa más baja que Austria, Francia, Finlandia, Italia y Bélgica. Y señala que en países vecinos como Portugal, Francia e Italia ni siquiera cuentan con una figura contractual como el fijo-discontinuo, "de modo que el trabajado estacional, de campaña o temporada tiende a reconducirse a la contratación temporal.
Por todo ellos, Asaja está trabajando internamente en la elaboración de un modelo contractual, que según explica Barato, será de carácter temporal ligada a la estacionalidad de su actividad. E, incluso, solicitarán la flexibilización del fijo-discontinuo. Cuando tenga la propuesta, la trasladarán al Gobierno, aunque siempre dentro de las negociaciones en las que participa CEOE.
Pedro Fernández Alén, presidente de la patronal de la construcción CNC, apunta a este periódico que "es imposible trabajar en la construcción sin una modalidad de contrato de obra y servicio" y, considera que de eliminarse se producirá una "cadena de Eres continuos y un bloqueo de las pymes".
Alén confía en que Trabajo sea consciente de "las complicaciones que supondría la eliminación de un tipo autónomo e independiente de contrato consensuado con sindicatos en Convenio y que no ha sido cuestionado nunca y que no ha dado problemas". Se refiere en concreto al contrato fijo de obra, una modalidad especial del contrato de obra y servicios, pactado en convenio con los sindicatos. Desde la CEOE se solicitará la continuidad de dicho contrato.
Otro sector muy afectado por la reforma de Yolanda Díaz es la hostelería. El presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, José Luis Yzuel, apunta que el sector no puede subsistir sin el empleo temporal, pues hay muchos picos de trabajo en puentes y festivos que no se cubren con empleo fijo. Pero la reforma impide que sea con contrato temporal, pues aunque es un incremento de la actividad "ocasional", como marca la reforma, no así "imprevisible".