El empresario Joan Canadell lideró la candidatura independentista que logró la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona en 2019, y ahora ha dado el salto a la política como número tres de Junts per Catalunya a las elecciones del 14 de febrero. Loado por las bases secesionistas y cuestionado por sus argumentos rupturistas extremos e idealistas, es firme defensor del lema secesionista del España nos roba, imagina una Cataluña independiente con más ventajas que inconvenientes económicos, y reivindica el bloqueo al Gobierno español para conseguirlo.
Defiende conseguir la independencia en dos o tres años ¿Qué ha cambiado o qué debe cambiar para que el resultado sea distinto al del 1-O?
Como todo en la vida, a veces a la primera no consigues el objetivo, pero siempre hay segundas oportunidades; esperemos que no sea necesaria una tercera. Lo que hay que hacer es prepararlo bien. Hay que prepararse mejor que la última vez para que el éxito sea definitivo.
Defiende la vía acordada como situación ideal, pero apuntan a la vía unilateral si es necesario. La inestabilidad no gusta a la economía...
Lo preferible es el diálogo, pero España ha renunciado al diálogo real hasta ahora. Si en algún momento quiere negociar de verdad, ahí estaremos. Si no, tendremos que volver a activar la vía unilateral. Lo que no quiere el mundo económico es que se alargue la inestabilidad. Lo que hemos de hacer es preparar todo para que cuando se produzca el segundo intento sea rápido.
Pero desde el 1-O Madrid ha superado a Cataluña como motor económico en España...
Madrid ha superado a Cataluña a costa del resto de comunidades autónomas. Cataluña siempre ha mantenido un peso en la economía estatal de entre el 18 y 20% del PIB de España. Es Madrid que hace 20 años estaba en el 11 o 12% y ha ido absorbiendo PIB de otras autonomías, de la España vaciada, pero no de Cataluña. Que Madrid haya adelantado a Cataluña es una casualidad, no por el procés.
Pone objetivos ambiciosos para Cataluña, como salario mínimo de 1.400-1.500 euros, pleno empleo e inversión en la sociedad del conocimiento ¿Cómo propone conseguirlos y financiarlos?
Financiarlo con los recursos que generamos. No quiero que nadie nos dé nada. Solo quiero que los impuestos que pagamos los catalanes sirvan para realimentar a la economía catalana y mejorar la formación, la inversión en I+D y las infraestructuras, que son los tres factores que dan la competitividad. Como tenemos un déficit fiscal que equivale al 40% de los impuestos que pagamos no podemos reinvertir en estos factores porque antes están la sanidad y la educación. Los impuestos que pagamos deben servir sobre todo para ayudar a Cataluña, no a otras comunidades, porque al final, esta solidaridad, que no es agradecida, ha llegado a su límite, no podemos seguir por aquí.
Junts y ERC quieren excluir a las empresas del Ibex de la contratación pública, pero muchas de ellas son catalanas... ¿Es venganza por los cambios de sede?
Igual que el Estado español beneficia a las grandes empresas del Ibex, nosotros hemos de beneficiar a las nuestras. Tenemos empresas muy importantes en Cataluña que no han hecho chantaje y no han sucumbido a la presión política. Y tenemos otras que han sucumbido a la presión política. Hay que tenerlo en cuenta. Queremos ayudar a las empresas catalanas que puedan ser alternativa a las que viven del BOE. Empresas que intentan hacerse hueco en sectores oligopolísticos como el de la construcción, bancos, energéticas, porque el día que seamos independientes necesitaremos empresas importantes.
¿Está dispuesto a negociar un mejor sistema de financiación autonómica para Cataluña?
Lo tendremos que ver en función de los resultados electorales. Si no puede haber un gobierno independentista eficaz porque ERC sigue con la misma hoja de ruta que hasta ahora, seguramente habrá que acabar negociando la financiación, pero si Junts tiene el liderazgo y somos fuertes, la hoja de ruta será otra, será la de exigir, no la de sentarnos a ver qué nos dan. En bloque común, no apoyar nada en Madrid si no es a cambio de una mejora de la financiación y de las ayudas a las empresas y de las infraestructuras a corto plazo.
¿Basta con que ejecuten lo presupuestado?
En infraestructuras no solo se trata de que nos asignen el 19% del total por el peso del PIB catalán, sino recuperar parte de la inversión pendiente del pasado. Lo contrario no es solo injusto sino ir en contra de la economía catalana.