
España destina el 0,4% de su PIB a ayudas públicas y es el cuarto Estado miembro de la Unión Europea que menos ayudas públicas notificadas concede, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que analiza los datos del año 2018, el último ejercicio con estadísticas oficiales sobre esta contabilidad.
Sin embargo, el informe añade un epígrafe específico de las ayudas contra el coronavirus y destaca que la respuesta española está entre las mayores. En concreto, el documento sostiene que España y Francia fueron los dos países que más ayudas públicas destinaron en porcentaje del PIB entre los grandes estados de la Unión Europea en el primer semestre de 2020, afectado por la pandemia del Covid-19, al destinar un 4% de su PIB nacional en esos primeros meses de crisis, frente al 1% del PIB en Alemania, si bien en volumen lideró el país germano con un total de 820.000 millones de euros, frente a los 100.000 millones de España.
Datos de 2018
En cualquier caso, los datos de 2018 reflejan que España es el cuarto Estado miembro de la Unión Europea con menos ayudas públicas en porcentaje del PIB nacional (tras Irlanda, Luxemburgo y Grecia). Los países del norte y del centro de Europa son, de lejos, los mayores concedentes de ayudas dentro de la Unión Europea.
Las ayudas concedidas representaron el 0,39% del PIB nacional en 2018, lo que supone un aumento frente al 0,31% del PIB en 2017. En el conjunto de la Unión Europea, permanecen estables en el 0,81%. El incremento en España se ha producido, sobre todo, en las ayudas que se denominan horizontales, un tipo de subvenciones que no están restringidas a sectores económicos concretos.
Las ayudas sectoriales reducen su peso
En consecuencia, las ayudas sectoriales redujeron su peso, lo que es un dato positivo, ya que las ayudas horizontales presentan menores distorsiones a la competencia, y son prioritarias para la Unión Europea.
En cuanto a los objetivos perseguidos, se dedicaron recursos sobre todo a ayudas a consumidores individuales (por ejemplo, ayudas a residentes extra peninsulares) y relativamente menos recursos a favorecer la transición ecológica y energética, en comparación con la media de todos los Estados miembros de la Unión Europea.
El informe, de carácter anual, de la CNMC destaca en esta edición que desde 2014 no se han otorgado nuevas ayudas al sector financiero.