Los indicadores adelantados de PMI en EEUU durante el mes de diciembre apuntan a una fuerte desaceleración de la actividad económica. En concreto, el PMI Compuesto, que engloba servicios y la industria cayó de 58,6 puntos en noviembre, cuando tocó máximos de 2014, a 55,7 puntos. El índice todavía indica expansión al situarse por encima de 50, pero a un ritmo inferior respecto a los meses pasados.
La pérdida de impulso se produce por el aumento de casos de coronavirus y la nuevas restricciones que están imponiendo muchos estados. El efecto de las vacunas está perdiendo influencia entre las empresas estadounidenses, comentan desde la consultora IHS.
"Las consecuencias negativas de la pandemia debería levantarse para la economía a medida que nos dirigimos
hasta 2021, pero el creciente número de casos continúa
oscureciendo las perspectivas a corto plazo", comenta Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
Por sectores, el de servicios ha sufrido un frenazo mucho mayor que la industria. El PMI de servicios retrocedió 3,1 puntos hasta los 55,3 puntos, mientras el manufacturero descendió dos décimas hasta los 56,5 puntos.
