
Si a finales de 2019 la tasa de absentismo se situó en el 5,5%, su mayor nivel de los últimos 20 años, la pandemia la disparó en el segundo trimestre de este año al 8,9%, un máximo histórico que se debe, "en gran parte", al aumento de las horas perdidas por incapacidad temporal y a "la brusca" caída de las horas pactadas efectivas por el incremento de los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) en el momento más duro del confinamiento.
El IX Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo sitúa el absentismo 3,4 puntos porcentuales por encima del nivel del año anterior en ese mismo periodo y un 2,6% más que el primer trimestre de este 2020.
Del total, dos tercios del aumento del absentismo en la primera mitad de 2020 se explican por el incremento de incapacidad temporal (enfermedad común o accidente no laboral), como efecto directo de la pandemia. Durante el segundo trimestre de 2020, las horas perdidas por este motivo ascendieron a casi 89 por trabajador y año, el doble que en 2012 y 2013.
El tercio restante del aumento del absentismo se explica en el estudio por un conjunto de motivos, entre los que se encuentran el aumento de las horas no trabajadas por permisos (casi 17 horas anualizadas en el segundo trimestre) y las horas perdidas en el lugar de trabajo (presentismo).
Las bajas de más de un año por enfermedad común se han disparado un 27%
El informe subraya que volatilidad de la pandemia "no solo ha llevado a un cambio en el orden de las preocupaciones de la salud laboral de las personas trabajadoras, sino que también ha afectado a las contingencias comunes y a las profesionales". Así, indica que las bajas de más de un año por enfermedad común se han disparado un 27% y que la crisis sanitaria ya supone, según datos del Gobierno, un coste de 8.000 millones de euros por las ausencias.
En cuanto a los accidentes laborales, aunque se anota "una importante" reducción de los mismo tanto en número (124.975 accidentes menos de enero a septiembre de 2020) como en índices de incidencia (214,4 frente al 279,9 de 2019), el covid-19 ha incrementado las cifras de accidentes mortales en un 8%.
Descenso pronunciado de las horas extraordinarias
El informe recuerda que desde 2014 hasta 2019 inclusive, la jornada anual pactada se mantuvo "estable" y, de media, por trabajador y mes se situó en las 1.794 horas. Sin embargo, la "brusca" caída de la actividad económica por las restricciones para frenar el coronavirus supuso un descenso pronunciado de las horas extraordinarias en el segundo trimestre, hasta un nuevo mínimo equivalente al 0,27% de las horas pactadas. Según expone Adecco, este dato ratifica "el estrecho vínculo entre las horas extraordinarias y el nivel de actividad económica".
El informe también revela que durante el segundo trimestre de 2020 se han incrementado "notablemente" las horas perdidas por absentismo. En concreto, en abril y junio, las horas perdidas por absentismo llegaron a casi 125 horas en términos anualizados, de media, por cada asalariado.
Al igual que a nivel nacional, por comunidades la tasa de absentismo también "dio un salto" en todas las autonomías en la primera mitad de 2020 hasta sus respectivos máximos históricos. La Comunidad Valenciana y Canarias. ambas con un 9,6%, se sitúan en las primeras posiciones, seguidas del País Vasco (9,5%). Solo en la Comunidad de Madrid (6,9%) y en Extremadura (5,6%) la tasa de absentismo ha permanecido por debajo del 7%.