
Pese al crecimiento que se espera en el tercer trimestre, la caída del PIB del 18,5% en el segundo trimestre, que no tiene precedentes modernos, ha provocado que la calificadora de riesgos revise a la baja sus perspectivas para el conjunto del año.
"La economía de España ha sido particularmente vulnerable a las medidas de contención del virus. El país tiene una mayor dependencia del turismo que sus contrapartes en la eurozona y un mayor porcentaje de trabajadores en sectores que son vulnerables a las medidas de distanciamiento físico", ha explicado Fitch.
La firma ha alertado de que el repunte de nuevos casos de Covid-19 que empezó en julio hace necesaria que exista "cautela" entre los consumidores y las empresas. Por otro lado, pese a empeorar la previsión del PIB, Fitch ha dejado intacta su estimación de la tasa de paro a cierre del año en el 18,3%.
De cara a 2021, la calificadora estima que la economía se expandirá un 6,2%, mientras que en 2022 avanzará un 4,3%. Pese a esto, el paro seguirá subiendo el próximo año, hasta alcanzar un 19,3% y no será hasta 2022 cuando alcance el 17,3%, una cifra que todavía está por encima de los datos registrados a cierre de 2019.
Con respecto al resto de grandes economías del euro, Fitch ha dejado intacta la previsión de caída del 6,3% del PIB de Alemania en 2020. No obstante, ha revisado en cuatro décimas al alza la estimación para 2021, hasta el 5,4%.
De su lado, Francia se contraerá un 10,5% este año, un punto y medio más que la estimación de junio, mientras que el año que viene crecerá un 5,4%, frente al 4,3% pronosticado hace tres meses. En el caso de Italia, el 'shock' económico para 2020 se ha empeorado en medio punto, hasta el 10%, mientras que el repunte en 2021 se ha revisado en un punto porcentual al alza, hasta el 5,4%.