Economía

El Gobierno de coalición tiene las puerta abiertas para sacar los presupuestos adelante

  • La suma de PNV y Cs sigue siendo corta; se precisan 5 diputados más
Reunión de Inés Arrimadas y Pedro Sánchez, el miércoles 2 de septiembre.

El apoyo de los 10 diputados de Ciudadanos comprometido este miércoles por la presidenta del partido naranja, Inés Arrimadas, en la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha despejado bastante las puertas para que el Gobierno del PSOE-Unidas Podemos aprueben los Presupuestos Generales del Estados. Pero también, ha abierto una brecha con socios de izquierda del Gobierno que podría desencadenar unas reacciones totalmente incontroladas.

Con la calculadora en la mano, se precisan 176 diputados (la mayoría más uno) para que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante. De momento, debe pensarse que contará, dimes y diretes aparte, con los 120 diputados del partido socialista y los 35 de su socio en el Ejecutivo Unidas Podemos, más los 10 de Cs anunciados ayer por Arrimadas y previsiblemente con los 6 de PNV, que comparte Gobierno de coalición en Euskadi con los socialistas. En total 171 diputados, cinco menos de los exigidos por la ley.

Pero esto es mucho decir. Para que las cuentas públicas del próximo año salgan adelante, primero hay que presentarlas y aquí pueden surgir problemas que rompan los compromisos adquiridos. Ciudadanos pide unos presupuestos "buenos, sensatos y moderados", alejados de los "radicalismos" de Unidas Podemos. Un mensaje que se ha encargado de repetir este mañana Arrimadas.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, ha contestado este jueves diciendo que todos los intentos del PSOE de articular mayorías con Ciudadanos "a lo largo de los últimos seis años han fracasado" y han "traído malas noticias para el país". Las viejas rencillas y resquemores mutuos entre naranjas y morados siguen a flor de piel, lo que puede hacer dudar de si serán finalmente capaces de apartar sus posiciones maximalistas con el fin de encontrar el mínimo común denominador en los Presupuestos.

Pero todavía faltan 5 diputados para que los presupuestos obtengan la mayoría absoluta exigida para ser aprobados en el Congreso. Con muchas dudas, podría contar con otros siete diputados que en ocasiones anteriores se han mostrado afines al Gobierno de Coalición. Sin embargo, la irrupción de Ciudadanos, como elefante en cacharrería, podría romper el estatus quo, especialmente con los diputados considerados más de izquierda.

Cuatro miembros adscritos al Grupo Parlamentario Plural (GPP) estarían en esta posición. Joan Baldoví, de la agrupación valenciana Comprimis, ya ha mostrado su poco interés por unos presupuestos negociados con Ciudadanos y Néstor Rego de las gallego BNG podría estar en esa línea. Iñigo Errejón e Inés Sabanés de la formación Más País, escindida de Unidas Podemos, tendrían algo más complicado negarse a apoyar unos Presupuestos que fuesen avalados por sus antiguos correligionarios. Podría pasarles factura en próximos comicios.

Algo más seguros estarían los diputados del Grupo Mixto que han tendido la mano al Gobierno de Coalición, al menos durante todo el confinamiento y los sucesivos estados de alarma. Son, en realidad, partidos en una posición de centro o centro izquierda, que no tendrían por qué sentirse incómodos con unos Presupuestos pactados con la formación de Inés Arrimadas.

Se trataría de Tomás Guitarte, de Teruel Existe, Jose María Mazón del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) de Miguel Ángel Revilla, y los canarios Ana María Oromas, de Coalición Canaria, y Pedro Quevedo, de Nueva Canarias. Pero suman cuatro, lo que sumados a los 171 de PSOE-Unidas Podemos-Ciudadanos-PNV arrojaría un empate técnico de 175 diputados que no valdría. Por tanto, los votos de Más País o de Compromís y BNG se venderían caros.

Los 13 diputados de ERC siguen, no obstante, en el aire. Tras la reunión de poco más de una hora en Moncloa, su portavoz parlamentario Gabriel Rufián, que ha comparecido en rueda de prensa en el Congreso y ha dicho que la principal coincidencia ha sido el deseo de retomar ese diálogo sobre el futuro de Cataluña. Poco o nada de presupuestos. ERC está en una situación incómoda.

Unas futuras elecciones en Cataluña le pueden aconsejar separarse del Gobierno de Madrid, pero la realidad es que ideológicamente está muy cerca del PSOE, lo ha estado siempre, y una parte de su electorado no comprendería que no contribuyesen a salir de una situación como la actual. Además, la entrada de Ciudadanos en juego le podría restar poder en la coalición PSOE-UP, determinante para mantenerse como la primera fuerza en Cataluña. Sin embargo, es impensable que Ciudadanos se quedase del lado de unos presupuestos en los que negociase la fuerza independentista catalana de izquierdas.

En frente, se mantendrán firmes como una roca el PP, con 88 diputados y Vox con otros 52 a los que se sumarían dos diputados de UPN, la filial navarra del PP, y el diputado de Foro Asturias.

Igualmente están en el no los 8 diputados de JxCat, aunque el desmembramiento interno de la formación independentista puede provocar cambios de estrategias, como previsiblemente la catalana narco-independentista CUP. Y EH Bildu, cuya postura independentista es irreconciliable, al igual que las de las formaciones catalanas, con un proyecto que lleve la firma de Inés Arrimadas.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky