La Agencia Tributaria (Aeat) ha extremado su vigilancia sobre las grandes fortunas. El resultado de sus actuaciones de control sobre grandes patrimonios de personas físicas en 2019 le ha supuesto liquidar un 75% más que en el año 2018, con un importe de 608 millones de euros. La Agencia Tributaria ha elevado un 78% el número de expedientes finalizados, hasta alcanzar los 880, de forma que en dos años se acumula ya un incremento del 156% en los expedientes cerrados sobre este colectivo.
Sin embargo, la evolución del cumplimiento voluntario del colectivo de contribuyentes con mayores fortunas se ha disparado. Según los datos de la Agencia Tributaria, en 2019 sus bases imponibles en IRPF han crecido un 16% interanual y sus cuotas un 13%.
La lupa de Hacienda
En conjunto, la Agencia Tributaria realizó más de 1.664.000 actuaciones de control sobre tributos internos en 2019, lo que supone un 5,6% más que el año anterior, de las cuales más de 1.613.000 (+5,3%) son actuaciones de comprobación y más de 51.000 son actuaciones de investigación y de carácter auxiliar (14,6% más).
De esa cifra global de comprobaciones, 29.631 actuaciones nominales (+7,3%) se dirigieron a grandes empresas, patrimonios de personas físicas, abusos societarios y economía sumergida, consumiendo este tipo de actuaciones un elevado número de recursos, caracterizados, además, por su alta cualificación.
En términos globales, Hacienda ha obtenido 15.715 millones en su plan de lucha contra el fraude, un 4,1% más
En concreto, la Aeat realizó 20.144 actuaciones sobre grandes empresas, multinacionales y grupos fiscales (un 8,6% más), 2.447 comprobaciones en materia de análisis patrimonial y societario (+1,2%) y 5.241 en relación con la ocultación de actividad y el abuso de formas societarias (4,7% más). La cifra de 29.631 comprobaciones se completa con 1.799 actuaciones (un 9% más) que han supuesto un afloramiento de ventas ocultas en el marco del control de actividades económicas.
En términos recaudatorios globales, y como consecuencia de su plan de control tributario, en 2019 la Agencia ha obtenido 15.715 millones de euros, un 4,1% más que el año anterior.
La Agencia Tributaria también realizó minoraciones de bases imponibles negativas, de deducciones en cuota pendientes de aplicar y de cuotas a compensar, con un efecto en términos de incremento de cuotas tributarias de casi 7.200 millones de euros, un 118% más que el año anterior y un 95% más que en la media de los tres años anteriores. De ese total de casi 7.200 millones, un 73% se corresponde con actuaciones de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes.
Más control de la información
El control inspector sobre contribuyentes de los que Hacienda ha recibido información sobre cuentas financieras en el exterior a través de la directiva europea DAC2, el estándar CRS de la OCDE y el acuerdo Fatca con Estados Unidos ha supuesto en tres años más de 435 millones de euros a 1.200 contribuyentes, de los cuales 293 millones se han concentrado en 2019.
De manera complementaria, el pasado año se han impulsado los controles extensivos sobre rentas comunicadas a través de una directiva europea anterior, la denominada DAC1, información que la Agencia venía utilizando hasta ahora especialmente para fomentar el cumplimiento en periodo voluntario de declaración de IRPF a través de los avisos en datos fiscales. En esta otra fase, la de la comprobación gestora, las actuaciones realizadas han generado liquidaciones de la Agencia y declaraciones extemporáneas de los contribuyentes por un importe conjunto de más de 55 millones de euros a través de más de 26.000 expedientes.
Tarjetas 'offshore'
Por otra parte, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONFI) sobre utilización de tarjetas emitidas en el exterior (tarjetas offshore) ha liquidado 58 millones de euros en 2019, frente a los 21 que liquidó en 2018.
Además, el año pasado se han dado de alta expedientes que afectan a 57 contribuyentes con tarjetas offshore y que ofrecerán resultados adicionales en el futuro. También dentro de las actuaciones más relevantes un año más se encuentran las que se realizaron en el ámbito de la fiscalidad internacional, y muy especialmente aquellas que contaron con el apoyo de la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional.
En 2019, la ONFI participó en 76 comprobaciones inspectoras finalizadas, que dieron lugar a ajustes en base imponible estimados en 1.840 millones de euros. A su vez, la ONFI ha participado en la gestión de 25 Acuerdos Previos de Valoración (APA) con resultado estimatorio que suponen garantizar a futuro bases imponibles por un importe de más de 2.100 millones de euros.
Economía sumergida
En 2019, la Agencia Tributaria realizó 2.927 actuaciones inspectoras bajo distintos programas de comprobación (las ya mencionadas 1.799 en el ámbito del control de actividades económicas y el resto en otros programas) en las que descubrió ventas ocultas, regularizando cuotas por un importe de 674 millones de euros.
En esta lucha contra la economía sumergida destacan las Unidades de Auditoría Informática (UAI), que en 2019 participaron en 2.181 entradas y registros (13,9% más), con volcados informáticos que facilitan el descubrimiento de rentas ocultas, permiten mejorar la obtención de pruebas y reducen la duración de las comprobaciones. Las actuaciones de estas características dieron como resultado en 2019 la regularización de cuotas y sanciones por importe de 302 millones de euros a través de 5.466 actas de inspección a contribuyentes que previamente han sido objeto de intervenciones con las UAI.
El programa con mayor número de visitas, más de la mitad del total, sigue siendo el Plan de Visitas IVA (más de 15.500 expedientes, cifra similar a la del año anterior), que ha arrojado como resultado positivo una mejora de más del 60%, hasta los 104 millones de euros, en los ingresos por IVA de las empresas afectadas por las visitas en el periodo comprendido entre el inicio del plan de 2019 y final de año, en comparación con el mismo periodo de 2016 (el año previo al primer Plan IVA).
Alquileres sumergidos
En cuatro años, el envío de avisos de datos fiscales a presuntos arrendadores durante las últimas campañas del Impuesto sobre la Renta han generado un incremento de más de 228.000 declarantes (el 40% del incremento total de declarantes de rendimientos inmobiliarios en el periodo), con una mayor base imponible declarada de más de 2.600 millones de euros (que explicaría el 47% del aumento total de los rendimientos inmobiliarios del periodo).