
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, y Unai Sordo, de CCOO, han presentado lo que será la primera jornada del Primero de Mayo virtual de la historia. "En Democracia no hemos dejado nunca de convocar manifestaciones el día de los trabajadores y, antes, en Dictadura no nos dejaron. Pero nunca hemos tenido una situación tan extraordinaria como esta", matizó Sordo.
Aun así, seguirá habiendo primero de mayo, tanto en su vertiente reivindicativa, como en la lúdica. Sobre esta última, este año también habrá concierto, aunque será virtual, que empezará a las 18.00 horas y terminará a las 20.00 horas, justo para poder sumarse a los aplausos diarios en reconocimiento de la labor de los sanitarios y otros profesionales durante la cuarentena.
En la parte más reivindicativa, los sindicatos centran sus demandas en cuatro grandes bloques.
Primera. La más urgente consiste en la aprobación por parte del Gobierno de una paga de carácter extraordinario y temporal para aquellas personas que durante la crisis del coronavirus no tienen ingresos. Tanto Álvarez como Sordo insistieron en diferenciar esta prestación con la que Renta Mínima Vital que tendría un carácter estructural y, que como recordó la ministra María Jesús Montero, está en el acuerdo programático firmado entre el PSOE y Podemos.
Los dirigentes sindicales entienden que es urgente pues hay cerca de un millón de personas están sin ingresos, aunque entienden que, aunque se trate de una prestación extraordinaria, será complejo de articular, pues son competencias autonómicas y hay que buscar las fórmulas.
No obstante, en esta primera reivindicación también se incluye la Renta Mínima Vital como parte de un plan de recuperación de la red social. Sordo matizó que hay que tener mucho cuidado, pues no sería bueno que las personas que cobrarán esta nueva Renta Mínima Vital pudiesen compaginar con trabajos para perpetuar salarios precarios.
Segunda. Aunque la primera en la lista, los sindicatos tendrán como prioridad la lucha contra la precariedad laboral, especialmente ante el riesgo de posibles miles de despidos, según alertaron. En este sentido, abogan por recuperar la negociación colectiva y las relaciones laborales.
Tercera. Los sindicatos piden que cuando la crisis haya finalizado se realice auditorías de los sistemas sanitarios en España, privados, públicos y concertados. Y garantizar para un futuro los suministros básicos sanitarios.
Cuarto. En realidad no es exactamente una reivindicación, sino un apoyo/exigencia al Gobierno para que se robustezca la posición de España en la Unión Europea, especialmente para negociar fórmulas financieras unificadas para hacer frente al coste fiscal y de deuda en el que incurrirán la mayoría de los estados miembros.