
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, elogió a los gobiernos de la zona del euro por proporcionar gastos "significativos e impresionantes" en la lucha contra el coronavirus, pero advirtió que tendrán que ajustar sus presupuestos una vez que haya pasado la emergencia.
"Una postura fiscal extremadamente expansiva no puede sostenerse permanentemente", ha dicho en una entrevista a Bloomberg. "En el futuro todos los países tendrán que concentrarse en reducir los índices de endeudamiento muy altos y asegurar la aceptación en los mercados de capitales, y hacerlo de una manera que sea compatible con nuestras reglas fiscales".
Sus palabras resuenan en pleno debate de cómo Europa debe salir de la crisis económica que está provocando el coronavirus. La presidenta del BCE, Christine Lagarge, dijo ayer que el banco está en disposición de ir más allá en la medidas extraordinarias adoptadas ante el shock provocado por la pandemia a la economía de la Eurozona. "Todavía no es posible decir con certeza si las medidas adoptadas hasta la fecha serán suficientes", apunta Weidmann que forma parte del Consejo de Gobierno del BCE. "La política monetaria está haciendo una contribución importante dentro del alcance de su mandato, y continuará desempeñando su papel", ha subrayado. Muchos expertos apuntan a que el BCE tendrá que ampliar los programas de compra de deuda.
Los gobiernos de la zona euro han comprometido cientos de miles de millones de euros para apoyar a las empresas e intentar contener la pérdida de empleo. Weidmann se ha caracterizado por ser uno de los grandes halcones de una política monetaria ortodoxa y de rigor presupuestario. "La pandemia muestra claramente lo importante que es una política fiscal sólida", ha subrayado. Países como Alemania, Austria u Holanda han sido de los estados con una respuesta mayor en paquetes de ayudas.
Estos países han sido los protagonistas del rechazo a los eurobonos. Ha sugerido que no estaba preocupado por su falta de acuerdo sobre la emisión deuda conjunta. "Según el diseño de la Unión Europea, la fuerza dominante de la expansión de la política fiscal es el nivel nacional", ha explicado. "Europa no necesita ocultar su respuesta a la crisis, y siento confianza en el futuro del proyecto europeo".
El banquero alemán espera que la pandemia se desvanecerá en la segunda mitad del año y los esfuerzos de contención se pueden desescalar gradualmente, un escenario que Weidmann etiquetó como "plausible".