La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) estima que el Gobierno habría reducido en un 62,3% los contagios por el coronavirus Covid-19 si hubiera actuado el 7 de marzo, antes de las manifestaciones del 8-M. En un informe publicado ayer, sostiene que el confinamiento de la población ha ayudado a reducir el ritmo de contagios, tanto internamente como mitigando la difusión del virus entre provincias.
Las simulaciones de Fedea subrayan que el número de infectados se habría podido reducir "muy significativamente" adelantando en una semana el confinamiento. El número de casos registrados el 4 de abril habría sido de 47.000, algo más de un tercio de los efectivamente registrados en esa fecha. "Tal disminución hubiera evitado probablemente el colapso de muchos hospitales en nuestro país", apunta el informe.
El documento, elaborado por Luis Orea, de la Universidad de Oviedo e Inmaculada Álvarez, de la UAM, apunta que en ausencia de Estado de Alarma el número de casos confirmados en la España peninsular hubiera aumentado de 126.000 a 617.000 el 4 de abril de 2020. De este modo, reconoce que con dicha medida se han evitado alrededor de 491.000 infecciones confirmadas, lo que representa una reducción media del 79,5% en el número de contagios a personas.
Los autores estiman un modelo econométrico de la evolución del número acumulado de contagios por coronavirus utilizando datos diarios a nivel provincial desde el inicio de la epidemia hasta el 4 de abril. El modelo supone básicamente que la tasa de crecimiento de los contagios en cada provincia (TCC) es una función flexible (un polinomio de tercer grado) del tiempo transcurrido desde el inicio de la epidemia en la propia provincia, del valor medio de la misma variable en las provincias limítrofes y de tres indicadores del tiempo transcurrido desde el confinamiento que se interaccionan con algunas de las variables anteriores.
Patrón en S
Los resultados de la estimación de los expertos de Fedea confirman el esperado patrón en forma de S para el perfil temporal de la tasa de crecimiento del stock de contagiados y el efecto negativo del confinamiento sobre esta variable una vez transcurridas dos semanas desde su inicio. También se encuentra que el tiempo desde el inicio de la epidemia en las provincias vecinas (que está muy correlacionado con sus tasas acumuladas de contagio) tiene un efecto positivo muy significativo sobre tcc antes del confinamiento, pero no después.
El estudio indica que las medidas de control de viajeros procedentes de zonas previamente afectadas, como es el caso de Italia, "deberían haberse puesto en marcha mucho antes, en línea con las decisiones adoptadas en otros países". El documento constata que la movilidad de la gente entre provincias ha jugado también un papel significativo en la propagación del virus en España. Dicha fuente de propagación, sin embargo, se reduce "significativamente" tras el Estado de Alarma. Por lo tanto, ha permitido frenar los contagios.