El coronavirus está teniendo un enorme impacto en el sentimiento del consumidor en Alemania. El índice GfK de abril retrocede a 2,7 puntos, 5,6 puntos por debajo del nivel de marzo, situándose en su nivel más bajo desde mayo de 2009. En ese momento, durante la crisis financiera y económica, el clima del consumidor estaba en 2,6 puntos.
"Los minoristas, fabricantes y proveedores de servicios deben prepararse para una recesión", explica Rolf Bürkl, experto en consumidores de GfK. "La gravedad de esta recesión dependerá en última instancia cuando la economía regrese a la normalidad. Solo se puede hacer un pronóstico confiable sobre el consumo una vez que podamos predecir cuánto tiempo las medidas de protección para combatir la corona permanecerán vigentes".
Las expectativas económicas y de ingresos, así como la propensión a comprar también está sufriendo pérdidas dramáticas, según detalla el estudio. Los consumidores esperan tiempos económicos muy difíciles para Alemania. Las expectativas económicas cayeron a -19.2. Una cifra más baja se registró por última vez en agosto de 2012 cuando el indicador se situó en -20.0 puntos.
Como resultado de la amplia propagación del virus y las restricciones asociadas, la economía alemana se ha detenido por completo en muy poco tiempo.
Las expectativas de ingresos bajó 13,4 puntos y ahora se ubica en 27,8, su nivel más bajo en exactamente siete años.
