El Instituto IFO adelanta los datos de confianza empresarial de marzo. El índice registra la mayor caída desde 1991 al pasar de los 96 puntos a 87,7 puntos, situándose en niveles de agosto de 2009. El organismo señala que la confianza empresarial alemana está cayendo por un precipicio, ofreciendo pruebas escalofriantes de que la economía más grande de Europa podría estar encaminada hacia su peor recesión desde la crisis financiera mundial de 2008. En sus pronósticos contempla un colapso de Alemania que supondrá una caída del PIB del 4,5% en el segundo trimestre.
Alemania va de cabeza a una profunda recesión y todavía no ha tomado medidas tan drásticas como España e Italia para frenar la expansión del coronavirus, el Gobierno ya ha reducido gran parte de la vida pública y muchas fábricas han suspendido su producción. El Instituto IFO ha adelantado la publicación de su índice de confianza empresarial del mes marzo. En un gesto poco habitual, lo ha vinculado a sus perspectivas económicas para el país.
El mensaje es contundente. La economía alemana se está desmoronando. En una lectura preliminar de marzo la confianza empresarial se ha situado en su nivel más bajo desde agosto de 2009 tras registrar la mayor caída en casi dos décadas. El estudio se ha realizado con el 90% del número habitual de respuestas, con un cuestionario que se realizó entre el 2 y el 18 de marzo.
Con los datos desagregados por sectores, se observa que la peor parte del golpe del coronavirus se la lleva el corazón de la economía del país, la industria manufacturera. El índice sectorial cayó a su nivel más bajo desde agosto de 2009, tras registrar el descenso más abultado desde que Alemania está reunificada. Por su parte, las expectativas empresariales es la de mayor envergadura en 70 años.
Esta respuesta de la industria germana se produce después de que muchas compañías hayan anunciado planes para reducir la producción y han reducido sus planes de exportación.
En el sector de servicios , el indicador de clima empresarial experimentó la mayor caída desde que estos datos se registraron por primera vez en 2005, afectando tanto a la percepción actual de la economía como a las expectativas.
"La actual crisis tendrá pleno efecto en el segundo trimestre, lo que conducirá a un colapso del PIB del 4,5%"
El otro pilar de la economía alemana, el comercio, directamente colapso. Las expectativas cayeron a su nivel más bajo desde la reunificación alemana. Este desarrollo fue igualmente negativo en el comercio mayorista y minorista. La construcción , es el sector que mejor ha aguantado el envite del coronavirus.
Con este panorama, el Instituto IFO ha revisado cuadro económico. "La actual crisis tendrá pleno efecto en el segundo trimestre, lo que conducirá a un colapso del PIB del 4,5%", indica en la nota publicada esta mañana. Los expertos advierten que son aproximaciones, ya que reconocen que "es casi imposible hacer una predicción precisa de los costos económicos de la crisis del coronavirus al existir un alto grado de incertidumbre sobre la propagación del virus y, en particular, sobre las medidas que los gobiernos han tomado para contener la pandemia, tampoco hay ninguna experiencia histórica de eventos comparables de los cuales derivar patrones probables de crisis".
A pesar de la aviso, el IFO estima que la economía alemana podría reducirse en un 1,5% este año. Esto implica que los expertos esperan una fuerte recuperación en el segundo semestre y supone una diferencia de 3 puntos porcentuales. El impacto estimado por la crisis del COVID-19 supondrá 115.000 millones.
Los expertos indican que la crisis también tendrá efectos sustanciales en el mercado laboral. Pero esperan que sea absorbido por la flexibilidad del mercado de trabajo alemán con reducciones de horario, aunque señalan que será insuficiente para compensar completamente la disminución de la producción. Por ello elevan la previsión de la tasa de paro superará el 5%. Actualmente, la tasa de paro se sitúa en mínimos históricos sobre el 3%.
El Gobierno ha movilizado 550.000 millones de euros ($ 600 mil millones) para proteger a las empresas y los trabajadores. El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, ya adelantó que no habría límite para proteger a las empresas. El Gobierno está preparado para saltarse el control de déficit. Hoy el BCE para apoyar a los países ha aumentado su programa de compras de deuda en 750.000 millones para apoyar a los Estados y evitar una hecatombe en la deuda europea, tras las medidas que están adoptando los gobiernos.