El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha reconocido que ahora ve más dificultades que hace unos meses y que las dificultades económicas se prolongarán a lo largo de 2010. "Siempre pensé que el momento más difícil sería en 2009", se excusó el vicepresidente económico, quien añadió que es posible que la recuperación económica se postergue más allá del próximo ejercicio.
Durante su primera comparencia de este año en la Comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, Solbes insistió en que la crisis alcanzará su máxima intensidad este año y que en el año 2010, pese a la elevada incertidumbre, se podrá iniciar la recuperación, que debería mostrar "cierto vigor" en el año 2011.
Déficit excesivo
El vicepresidente segundo admitió también que en la previsión de déficit para el 2009 (5,8%) no está incluido el nuevo modelo de financiación autonómica, aunque recordó que la intención del Gobierno es que este nuevo modelo ayude a reducir el déficit de las comunidades y que por tanto no se rpevé que afecte al déficit final.
Sin embargo, reconoció que España entrará en un proceso de "déficit excesivo", lo que le ha valido una sanción por parte de Bruselas, y el Gobierno es "consciente" de ello.
En esta línea, argumentó que España ha agotado el margen fiscal del que disponía en términos del máximo nivel de déficit público, ya que es posiblemente el país que ha realizado un mayor esfuerzo para corregir los efectos de la crisis, por lo que se ha creado la "necesidad de hacer otras cosas".
No se reactivará el crédito
En cuanto la restricción de crédito, Solbes prevé que la desaceleración continúa a lo largo de este año, y ha afirmado que es "tan malo denegar un crédito a un demandante solvente como dárselo a quien no podrá devolverlo". En opinión del ministro, es "sensato" pedir un mayor esfuerzo a bancos y cajas, "imprudente" establecer requisitos cuantitativos de crédito a las entidades.
Solbes señaló que las medidas del Gobierno "son útiles", aunque "difícilmente permitirán cambiar la tendencia del crédito en un entorno económico y financiero tan difícil como el actual".
Sin embargo, el vicepresidente segundo consideró que las iniciativas estatales "están ayudando a suavizar el inevitable ajuste del crédito al sector privado" y que, de no haberlas llevado a cabo, las entidades habrían llevado a cabo restricciones de crédito más significativas.
Respuesta a la CEO
Solbes también se refirió a la petición del presidente de la patronal empresarial, Gerardo Díaz Ferrán, de que los ERE no tengan que someterse al visto bueno de la Administración. De acuerdo con el ministro, hay que "buscar un equilibrio" ente el interés de los empresarios y el de los trabajadores, aunque todo empresario "tiene lógicamente como pretensión" tener los menores "obstáculos posibles".
Además, confirmó que el Gobierno está estudiando la puesta en marcha de medidas acabar con los impagos de algunas administraciones, aunque advirtió de que no es un tema fácil y que habrá que analizarlo en profundidad.
Solbes se refirió a la complejidad de determinar una fórmula adecuada para poner en marcha esta medida, puesto que se articularía a través de adelantos y no de avales. "Implica evidentemente tecnicismos complejos", subrayó.
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