
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, anunció hoy en el Congreso de los Diputados que se realizarán cinco nuevas operaciones de emisión de deuda con aval del Estado por importe máximo agregado de 8.500 millones de euros. Solbes espera que los inversores se interesen después de la "sobrerreacción" provocada por el recorte de rating de S&P.
En su primera comparecencia del año ante la Comisión de Economía y Hacienda de la Cámara Baja, Solbes precisó que ya se ha emitido la comunicación de cumplimiento de los requisitos para estas operaciones, que se suman a las tres emisiones por importe conjunto de 3.500 millones de euros culminadas hasta ahora.
Concretamente, el Banco Popular cerró ayer con éxito la emisión de deuda por importe de 1.500 millones, después de que Caja Madrid y La Caixa colocaran deuda en el mercado por importe de 2.000 millones, respectivamente. De esta forma, la emisión de deuda realizada y prevista a corto plazo se eleva a un total 14.000 millones de euros.
El Gobierno ha otorgado avales del Estado a un total de 53 entidades financieras entre bancos y cajas de ahorros para que realicen emisiones de deuda por importe de 89.794 millones de euros antes del próximo 15 de diciembre.
Deuda pública española
Solbes indicó que no se aprecia que el aumento de la deuda pública española tenga un impacto negativo sobre el coste de financiación para el Estado, a pesar de que a medida que la crisis financiera se ha ido intensificando ha aumentado el diferencial de la deuda de España frente a la de Alemania.
Aunque esta evolución no es exclusiva de España, se acentuó cuando Standard & Poor's recortó la calificación crediticia de la deuda a largo plazo de España. En este sentido, el ministro confió en que aumente el interés de los inversores por la compra de la deuda pública española a tenor de los fundamentos de la economía española, y una vez disipada la "sobrerreacción" que provocó la medida de S&P.
"A juicio de numerosos operadores, esta evolución refleja una sobrerreacción, nada infrecuente en estos mercados, pero que tenderá a desaparecer a medida que los inversores vuelvan a fijarse en los fundamentos económicos", dijo el ministro de Economía.
Para Solbes, lo importante es que la financiación del Estado no se basa exclusivamente en la emisión de títulos a diez años, sino que existe también una importante emisión de títulos a plazos más cortos donde "no sólo no ha producido deterioro alguno con respecto a otros países de la zona euro, sino que en estos momentos el coste de financiación se encuentra en niveles históricamente bajos".
Por tanto, el vicepresidente segundo concluyó que "todo apunta" a que las medidas adoptadas por el Gobierno español en apoyo del sector financiero de acuerdo a las directrices acordadas en la UE "no ha encarecido la financiación del Estado".