
El PMI manufacturero de febrero en España registró su mayor subida en cuatro años al mejorar 1,9 puntos, lo que sirve al índice para volver a entrar en terreno de la expansión después de ocho meses de contracción al situarse en 50,4 puntos. El índice creció el mes pasado por encima de las previsiones gracias al aumento de producción y de nuevos pedidos. Sin embargo, los expertos advierten de que las empresas han comenzado a informar de una fuerte reducción de existencias "a medida que comenzaron a surgir las perturbaciones en las cadenas de abastecimiento a nivel global a raíz de los largos cierres de las fábricas en China" provocado por la crisis del coronavirus.
Las fábricas españolas han comenzado a carburar después de ocho meses de recortes de actividad en los que se han visto afectado la producción, la demanda y la creación de empleo. El índice de gerentes de compras del PMI manifacturero se situó en febrero sobre los 50 puntos, lo que índica una expansión del sector. En concreto, marcó 50,4 puntos al registrar la mayor subida en cuatro años.
La consultora IHS Markit es la encargada de elaborar el índice a través de una encuesta a alrededor de 400 empresas en la que se pregunta sobre nuevos pedidos, producción, contrataciones, plazos de entrega de pedidos e inventarios. El informe revela un incremento marginal de la producción y de los nuevos pedidos, sin embargo, parte de la mejora se debe a una reducción del stock en fábrica que ha beneficiado al incremento de la actividad.
Esta situación se explica porque "hay una perturbación de las cadenas de suministro mundiales después del cierre prolongado de las fábricas en China relacionado con el brote de coronavirus, hecho que obligó a las empresas a utilizar cada vez más sus stocks de insumos para garantizar que las líneas de producción siguieran funcionando sin problemas en febrero", explica Paul Smith, director económico de IHS Markit.
La encuesta todavía no refleja la virulencia del virus fuera de las fronteras china con la expansión del coronavirus en Italia, Corea del Sur y otras partes del mundo al recogerse las respuestas entre el 12 y el 21 de febrero de 2020. Aunque durante la última semana el número contagios se ha reducido en China y ya se apunta a una pequeña vuelta a la normalidad por parte del tejido empresarial chino, el informe no recopila la visión de la industria española sobre el impacto bursátil y las valoraciones negativas sobre la economía global.
"Mirando hacia el futuro, el impacto general de los cierres en el sector manufacturero en los próximos meses dependerá claramente de la rapidez con que las fábricas chinas puedan volver a estar en pleno funcionamiento, de los niveles existentes de stocks de insumos y de con qué rapidez las empresas agoten sus inventarios de materias primas", indica Smith.
La industria española se recupera de una segunda mitad de 2019 en la que vio arrastrada por la fuerte crisis del sector en Alemania, la incertidumbre provocada por el Brexit y el impacto de la guerra comercial. Ahora se enfrenta al desafío que plantea el coronavirus y el riesgo que plantea a la cadena global de suministro al afectar directamente a China.