
La autonomía estrangula a los ayuntamientos porque, a su vez, está siendo asfixiada por el Estado. Este fue el relato al que recurrió el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, preguntado el pasado viernes sobre la deuda que mantiene el Gobierno valenciano con los municipios de la comunidad autónoma.
El jefe del Consell manifestó que "se irá pagando en la medida en que haya tesorería disponible, lo más rápidamente posible". Se pronunció en estos términos en la localidad castellonense de Onda, donde asistió al acto conmemorativo del centenario de la Cooperativa y fue abordado por la situación financiera de los consistorios.
"Crisis de tesorería"
El jefe del Consell se excusó con que la Generalitat tiene "un problema asociado a la infrafinanciación" y eso hace que haya momentos determinados en los que padece una "crisis de tesorería", como el actual. "Esperemos que se libere pronto el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y que podamos ir resolviendo algunas de las cuestiones coyunturales que tenemos con la tesorería", afirmó el líder del Gobierno valenciano.
No obstante, explicó que el problema estructural es que la Comunitat Valenciana carece de una "financiación justa", y apuntó que hasta que no se alcance la misma "habrá un problema". "Gastando menos que la media española, la Comunitat incurre en déficit", lamentó el socialista.
"Ese es el drama nuestro, y ese es un problema de justicia entre españoles que hay que administrar adecuadamente", subrayó Puig, que agregó que, a pesar de todo, se ha puesto en marcha el compromiso referente al Fondo de Cooperación Local, "que aunque pueda haber alguna tardanza en el pago, existe". "Vamos a intentar también mejorar la capacidad de los ayuntamientos para poder gestionar desde la proximidad", concluyó.