Economía

Paul Gruenwald (S&P Global): "Es posible que el transporte o el turismo no se recuperen por completo del coronavirus"

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El economista jefe de S&P Global Ratings, Paul Gruenwald, contestó a las preguntas planteadas por este periódico en una semana en la que los casos y muertes relacionadas con el coronavirus han crecido exponencialmente y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) podría aumentar los aranceles a productos europeos relacionados con el caso Airbus.

¿Pone en peligro el coronavirus las expectativas del repunte económico global que se proyectaba a comienzos de este año?

Es muy difícil de medir por la naturaleza del evento. Nuestra estimación indica que el coronavirus restará aproximadamente 30 puntos básicos del crecimiento global, hasta alrededor del 3%. Obviamente, el epicentro es China, donde prevemos que se borrarán alrededor de 70 puntos básicos, llevando el crecimiento a aproximadamente el 5%. Los países vecinos se ven más afectados que las grandes regiones. Europa y EEUU pueden recortar entre 0,1 o 0,2 puntos, pero existe una amplia incertidumbre sobre estas estimaciones.

¿Será posible recuperar toda la producción perdida ante el azote de esta epidemia?

En lo que se refiere a las fábricas y las manufacturas creemos que la mayor parte se recuperará porque las empresas han agotado sus inventarios, por lo que tendrán que reconstruirlos. Eso trasladará parte de la producción de 2020 a 2021. En el turismo y otros sectores, que realmente no dependen de inventarios, la pérdida puede ser permanente. El daño de la cadena de suministro en el escenario actual no debería ser permanente porque se compensará, pero tal vez algunos sectores de servicios, como el transporte, es posible que no se recuperen por completo y pierdan parte de su producción para siempre.

"Si el coronavirus produce un shock mayor, habría que pensar no solo en municiones monetarias sino también fiscales"

El año pasado, los bancos centrales actuaron para evitar una desaceleración mayor de la economía global, ¿cuentan con margen suficiente para volver a hacerlo si el efecto del coronavirus es mayor del previsto actualmente?

Si se produce un shock mayor tenemos que pensar no sólo en municiones monetarias sino también fiscales, lo que supone una conversación mucho más profunda. Esta no es nuestra línea base, pero tenemos tasas de interés muy bajas a nivel mundial y mucha deuda, por lo que el espacio fiscal es claramente más pequeño de lo que era antes. Tal vez en ese episodio tengamos que ser creativos, pero con suerte no tendremos que enfrentarnos a él.

Además del coronavirus, ¿cómo afecta la Fase 1 del acuerdo comercial con EEUU a la economía china?

China se ha ido desacelerando durante bastante tiempo a medida que las autoridades han virado su apoyo del crecimiento a la estabilidad financiera. El límite de crecimiento que observamos es del 5,5%, una cifra de la que no estábamos muy lejos a comienzos del año antes del coronavirus. El acuerdo comercial realmente no mueve mucho la aguja de crecimiento ni para China ni para EEUU. Esta es una ronda de apertura y obviamente todavía hay una negociación más amplia por abordar, especialmente en lo referente a la tecnología. También hay un elemento de seguridad nacional. La disputa entre Washington y Pekín se centra realmente más en la tecnología y acceso tecnológico que en el comercio.

¿Cree entonces que existe el peligro de una desvinculación por parte de China, que desarrolle sistemas tecnológicos completamente distintos?

Los problemas que tienen implicaciones para la seguridad nacional son la tecnología y los datos. Podemos ver algunos divorcios parciales, pero si pensamos en los servicios financieros, los flujos de turismo, los bienes de consumo de alta gama que Europa exporta cada vez más a China, creo que eso continuará. Pero la composición podría ser un poco distinta. China no puede darse el lujo de desconectarse, necesita continuar comprometiéndose. Todavía les queda mucho por hacer.

Por su parte, la atención comercial de Washington se dirige ahora mismo a Bruselas, ¿existe posibilidad de un mini-acuerdo comercial entre ambos socios este año?

Este es un año de elecciones en EEUU y tenemos una nueva comisión en Bruselas, por lo que es difícil imaginar que algo grande pueda concretarse este año. Tal vez algo más cosmético pero ciertamente debe haber una discusión sobre los impuestos al carbono, el medio ambiente y a los servicios digitales por lo que todavía es temprano para hablar de un gran acuerdo. Ninguna de las partes tiene realmente prisa por llegar a un acuerdo comercial de gran calado, este es un problema que va seguir probablemente hasta después de las elecciones de EEUU.

"Los cambios políticos en España pueden suponer un problema, pero la economía está funcionando razonablemente bien"

¿Qué impacto puede sufrir España de los aranceles procedentes de EEUU, en un momento en que su economía se desacelera bajo el nuevo Gobierno?

Las acciones contra Europa en materia comercial se concentrarán principalmente en productos electrónicos, automóviles y aviones. La exposición de España a estas es limitada. España seguirá superando al crecimiento europeo. El año pasado tuvimos un crecimiento del 2% y este año esperamos alrededor de un 1,7%. Los cambios políticos pueden suponer un problema, pero la economía está funcionando razonablemente bien. La inversión es buena y el crecimiento está por encima de la media europea. La idea de una desaceleración de la que llevamos tiempo escuchando todavía está ahí, pero los problemas comerciales entre Europa y EEUU probablemente van a tener un mayor impacto en otros países que en España. Así que España todavía está en un lugar bastante bueno.

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