Economía

Antonio Garamendi (CEOE): "El problema del campo español no es de precios, sino de costes"

  • "El término flexibilidad significa adaptabilidad para que las empresas funcionen"
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE
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La entrevista -concertada tras la investidura de Pedro Sánchez- se celebra coincidiendo en el tiempo con el encuentro del presidente del Gobierno y Torra que el prefiere no valorar: "No voy a hablar de política". Su despacho oficial de la CEOE es un lugar amplio donde se respira un intenso ambiente de trabajo. Antonio Garamendi Lecanda, la cara y la voz de los empresarios españoles (Getxo, 1958), licenciado en Derecho por Deusto, es un hombre amable y educado, de sonrisa fácil, que ha adoptado una estrategia absolutamente pragmática respecto al Gobierno de coalición. Tiene una larga tradición familiar de empresarios y, aunque es relativamente nuevo en la CEOE, no es ni mucho menos un novato en las responsabilidades institucionales: lideró Cepyme, formó parte de los Consejos de Administración de empresas como Bankia, Albura, Tubos Reunidos, e incluso de grupos de publicaciones. Si le preguntas a qué dedica su tiempo libre, sonríe, hace un gesto de negación, y afirma que para él la familia es lo más importante. Aunque intenta ir a Bilbao todo lo que puede, ahora apenas tiene vida privada y dedica muy poco tiempo a sus aficiones: la música (toca el piano), navegar: "Tengo tres hijos: un músico, un fiscalista y un empresario, pero les veo poco. Trabajo bastantes mas horas de lo que marca el decreto", ironiza.

El Gobierno de coalición se ha estrenado con la subida del salario mínimo (SMI) a 950 euros, que ustedes han aceptado, calificándola como un mal menor, ¿por qué?

Primero, hay que aclarar que el salario mínimo es una competencia del Gobierno, porque, según dice la norma es El ejecutivo quien decide, pero consultando a las partes, a los agentes sociales. El año pasado el Gobierno subió el 22% sin contar con nosotros para nada y ahora en los programas electorales de los dos partidos del Gobierno se hablaba de una subida a mil euros por catorce pagas. Nosotros hemos hecho lo que hemos podido para que eso se rebajara, y por eso esta subida del SMI ha sido el mal menor.

¿Es un mito que destruya empleo?

Hablar de que la subida del SMI en una España diversa destruye empleo no es un mito. No es lo mismo esa subida en Madrid o en Barcelona que en Extremadura. Nosotros ya advertimos que eso iba a suponer un daño enorme para el campo, se nos dijo que no, y ahora se ha comprobado que teníamos razón. Hemos planteado que si el Estado nos está pidiendo a las empresas privadas hacer un esfuerzo, ellos tienen que hacer lo mismo para indexar los contratos públicos en la medida que se ven afectados por ese salario mínimo. Eso es lo que hemos planteado.

Pero el SMI supone más consumo y eso favorece a la economía, ¿no?

Lo que hace que la economía funcione es la estabilidad y la moderación. La confianza significa dar estabilidad para que la gente contrate y se hagan inversiones. Dicen que la subida del SMI va al consumo, pero el consumo no ha crecido y tal vez eso sea porque la gente que tiene capacidad de consumir está ahorrando, porque necesitan más confianza.

Si el Gobierno hace oídos sordos a los agricultores, ¿tendremos movilizaciones como las de los 'chalecos amarillos' en España?

Nosotros llevamos avisando de lo que iba a ocurrir en el tema del campo desde el principio. El problema no es de precios, sino de costes. Sólo el 20% del producto que se produce en España se queda en España, y el 80% es para exportación. Solo el 7% de ese producto que se vende en nuestro país lo compran las grandes superficies, los supermercados. Es absurdo que ahora se eche la culpa del problema de los agricultores a las grandes superficies. El problema son los aranceles de Estados Unidos, los conflictos con Rusia, y que la UE admite productos de terceros países como es el caso de Marruecos y Egipto con unos costes muy inferiores. Poner el foco en las grandes superficies es un error.

¿El presidente del Gobierno está desviando la atención y eludiendo su responsabilidad, poniendo en el foco a las grandes superficies?

Respeto al presidente del Gobierno, pero vamos a demostrar ampliamente que este asunto tiene que abordase desde una perspectiva más amplia. No basta con decir que la culpa la tiene un tercero, y además que siempre la tiene el sector privado porque eso es demagogia Si Pedro Sánchez insiste en señalar con el dedo a las grandes superficies, se equivocará y el campo no está dispuesto a aceptar ese tipo de errores.

Perdone que le insista, ¿pero hay el riesgo de que veamos un movimiento en España de tipo 'chalecos amarillos' si no se reacciona rápido?

Creo que no va a haber con el campo un movimiento como el de los chalecos amarillos en Francia, pero desde luego las protestas y las movilizaciones serán importantes si no se arregla el problema. En Portugal, por ejemplo, el SMI es de 600 euros, y así es difícil competir. Además, ahora con el Brexit se va a negociar una nueva PAC y ahí es donde el Gobierno tiene que dar el do de pecho. Mientras en Moncloa no tengan claro que el problema no es de precios sino de costes, la cosa irá mal.

Quien se ha despachado a gusto ha sido el líder de UGT, Pepe Álvarez, diciendo que los agricultores extremeños son terratenientes que representan a la derecha más rancia...

Pepe Álvarez se ha venido arriba y ha cometido un grave error. Los agentes sociales tenemos la obligación de sentarnos para intentar arreglar las cosas y no para empeorarlas. Su posición es terriblemente demagógica. Alfonso Guerra dijo que Pepe ha visto pocos terratenientes en su vida, y yo lo comparto.

¿Qué tal es su relación con Unai Sordo y Pepe Álvarez ahora que los dos están muy cerca de los partidos que gobiernan?

La relación es buena. Ahora tendrán que demostrar si optan por arropar una política partidista con sus partidos afines o tienen una intención sincera de consensuar o dialogar con la CEOE. Las relaciones que tenemos con ellos son fluidas, y queremos que sigan así.

¿El hecho de que no haya elecciones en el horizonte, aunque se celebren en Cataluña, País Vasco y Galicia es un respiro para economía?

Que haya elecciones autonómicas es una cuestión de calendario, pero no tiene por qué influir. Nosotros lo que queremos es estabilidad y moderación, que es lo que da confianza. Y ojalá lo tengamos.

¿La mesa de diálogo social es un espejismo?

La mesa de diálogo social arrancó el viernes pasado, y ahora tenemos que ir viendo cómo evoluciona. Lo que nosotros hemos hecho es avisar de que si es un diálogo seguiremos hablando, pero si se convierte en un monólogo, donde hay dos partes, Gobierno y sindicatos, unidos en una férrea posición y a nosotros se nos sitúa como la parte más débil, donde no se nos deja ni opinar, eso será un monólogo, y terminará en fracaso. Además, si llegamos a un acuerdo, exigiremos al Gobierno que se cumpla, y no que cambien las reglas de juego a mitad del partido, como han hecho en otras ocasiones.

También usted ha advertido que no van a aceptar un 'trágala' en lo que se refiere al tema de la derogación parcial de la reforma laboral. ¿Qué aspectos serian intocables?

En este país ha habido ya más de 30 reformas laborales, por lo que eso de una derogación total es imposible. Ahora están hablando de tocar los aspectos más lesivos, y nos preocupa lo que se esconde con eso de lesivos. En nuestra opinión, la reforma laboral fue buena, y no lo decimos nosotros: lo está diciendo la OCDE, el FMI, Europa, el gobernador del Banco de España y todo el mundo. Esa reforma ayudó a que muchas empresas se recuperaran y crearan empleo. Ahora quieren hablar de tres temas: el convenio de empresa contra el sectorial, el tema de la ultraactividad, y las sistematizaciones de las subcontrataciones. Nosotros, lo que vamos a defender es que las empresas puedan adaptarse a los momentos y las situaciones para que puedan ser competitivas. Aquí estamos hablando de digitalización, de globalización, etc. y hay casos donde las subcontrataciones intensivas son necesarias. No estamos hablando tanto de salarios como de que no se restrinjan la libertad y la flexibilidad de las empresas.

Defíname exactamente flexibilidad...

El término flexibilidad significa adaptabilidad para que las empresas funcionen y den estabilidad y empleo.

En cuanto a la ultraactividad, ¿aceptarían la derogación de la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales, sí o no?

No puedo contestar porque tenemos que ver qué nos plantean, y si podemos negociar o no en la mesa de diálogo. Nosotros podemos hablar del tema salarial, pero en los temas de los convenios de empresa es muy difícil que podamos aceptar según qué cosas. Ahora el 60% de los convenios, a través de la negociación colectiva, contemplan aspectos de ultraactividad. En la crisis hubo algún sector donde caían millones de empleos y los salarios crecían del orden del 4%. Eso también es ultraactividad. En el último tema de la subcontratación, nosotros lo que sí admitimos es que se acepten las condiciones de lo que es el convenio sectorial de la actividad subcontratada.

¿En qué sentido?

Pues que, si subcontratas, por ejemplo, la limpieza de una oficina, qué mínimo que pagar el convenio nacional, sectorial y provincial de la actividad de limpieza de esa zona.

¿Qué le parece que el Gobierno quiera derogar por decreto el despido por absentismo y bajas laborales?

Lo primero que llama la atención es que en los últimos años nadie ha llevado ese asunto al diálogo social, ni la oposición lo ha planteado, y ahora da la sensación de que se nos está achacando a nosotros, cuando no es cierto. Lo que ocurre es que las empresas pequeñas cuando hay faltas reiteradas de algunos trabajadores se encuentran en una situación dramática. Hay que recordar que los primeros 15 días de baja los paga la empresa, y de eso no se habla. Nosotros lo que le hemos planteado al Gobierno es que deben mejorar la sanidad, para adelantar las pruebas médicas y que las bajas sean de menor tiempo. Además del absentismo profesional, hay un fraude por absentismo, y eso hay que perseguirlo . Igual que hablan de evasión de impuestos hay que hablar de fraude en el absentismo laboral y denunciarlo.

¿Qué le parece que la Agencia Tributaria elimine el secreto de los notarios para conocer qué hay detrás de cada empresa?

Con esas medidas parece que estamos en un Estado policial. Ya hay normas de todo tipo para que el Estado tenga información precisa de absolutamente todo, desde la información bancaria a todo. Dar una vuelta de tuerca tiene un tufo a Estado policial donde no se respeta ni el derecho a la intimidad de las personas individuales.

En resumen, que el Gobierno de coalición ya no les genera inquietud...

No. Es muy pronto para hablar de inquietud. Vamos a trabajar el día a día. Como dice un entrenador muy conocido, vamos partido a partido, a ver cuáles son las posiciones de salida y de llegada, y luego ya veremos.

¿La CEOE es de derechas, como dicen los partidos de izquierdas que criminalizan a los empresarios?

La CEOE trabaja con independencia y con sentido de Estado, defendiendo lo que creemos que es mejor para nuestro país, con lealtad institucional. No somos ni de izquierdas ni de derechas: entre nuestros afiliados hay gente de todas las ideologías. Somos empresarios, españoles, europeos, y queremos que el país funcione.

¿Qué le ha parecido el encuentro entre Torra y el presidente del Gobierno, que unos lo han tachado de avance importante y otros de rendición sin límites?

Perdóneme, pero yo no voy a entrar en temas políticos. Mi obligación es defender los intereses de la economía privada. Nosotros sólo decimos que lo que se haga desde la política debe estar dentro de la Constitución y de la Ley, que debe ser igual para todos.

¿No le chirría que el presidente necesite el apoyo de ERC, el PNV y Bildu entre otros para sacar adelante los Presupuestos y que el precio que se pague por eso sea demasiado alto?

Aquí hay unos grupos parlamentarios que han sido elegidos por los españoles, y a unos les pueden gustar más y a otros menos, pero son los que conforman mayorías, y mientras eso esté dentro de la Ley no hay nada que objetar. Insisto en que nuestra valoración es la Constitución, la unidad de España y la Ley.

¿Se pueden aprobar los Presupuestos antes del verano, o los de Montoro pueden seguir prorrogándose?

Lo normal es que cuando hay un Gobierno nuevo haga unos Presupuestos. En las propuestas que plantearon en su día vimos que había 25.000 millones más de gasto y sólo 6.300 millones de ingresos. Nos hemos ido al 2,5% de déficit y, si seguimos así, podríamos llegar a ir al 3,5%. Eso nos preocupa, y también nos preocupa mucho esa especie de doble imposición para las empresas españolas, que lo plantean como una forma de castigarlas. El 80% de los impuestos de las empresas los pagan las grandes, y cuando dicen que se va a bajar un 2% a las pymes hacen trampas, porque las pymes son básicamente empresas familiares, a las que luego se les va a subir el 4% por personas físicas. Algo no cuadra. El planteamiento fiscal del Gobierno no beneficia a las empresas, y en algunos aspectos no tiene ni pies ni cabeza. Es un sinsentido.

¿Los autónomos siguen siendo los grandes olvidados de este país?

Los grandes olvidados de este país somos todos los empresarios, sean grandes, pymes o autónomos. Vamos a ver la ley de autónomos que aprueban , pero nosotros, desde CEOE seguiremos luchando para que los autónomos puedan salir adelante.

¿Hay un riesgo cierto de que el sistema de pensiones quiebre?

Si no se toman medidas adecuadas sobre las pensiones, la cosa se puede poner muy fea. Estamos pidiendo préstamos permanentemente. La Seguridad Social tiene un déficit anual de varios millones de euros y en diez años habrá nueve millones más de pensionistas. La mesa del pacto de Toledo, que se rompió por Podemos, tiene que volver a convocarse con urgencia y abordar la sostenibilidad del sistema, la edad de jubilación, etc. Si no lo hacemos, España tendrá un gran problema a la vuelta de la esquina. Si lo que se plantea es vincular las pensiones al IPC, habrá que decir de dónde se saca el dinero porque, si no, en unos años nuestros hijos no tendrán nada.

¿La llegada de José Luis Escrivá es un punto a favor para afrontar el asunto de las pensiones con sensatez?

Escrivá nos parece una persona sería, un profesional de reconocido prestigio, pero vamos a ver primero cómo se separa el Ministerio de Empleo y el de Seguridad Social. Él tiene por delante una serie de retos muy importantes y no sólo el de las pensiones; también el de la inmigración, otro asunto de gran interés.

¿El hecho de que los 200 más ricos de España hayan batido récord y hayan ganado un 15% más en un año da por cierto lo que dicen los partidos de izquierda de que los ricos son más ricos y los pobres mucho más pobres?

Eso no es cierto. Ojalá hubiera más gente que fuera muy rica en España para que se generara más empleo. Aquí lo importante es que las clases medias puedan ver una mejora de sus ingresos. Eso de hablar de ricos y pobres es muy antiguo, y una afirmación de brocha gorda para intentar dividir a la sociedad. Nosotros acabamos de hacer un estudio sobre lo que es la propiedad privada, en el que se demuestra que en aquellos países donde la propiedad privada se protege, la calidad de vida de muchísimo mayor.

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